La nave de Alcalá de Guadaíra (Sevilla) en la que se localizaron siete toneladas de hachís, considerado el mayor alijo de esta droga encontrado en Andalucía, ha ardido esta noche en un siniestro que la Policía cree que ha sido intencionado.
La nave que guardaba siete toneladas de hachís, en llamas
La Guardia Civil ya había retirado la droga de la nave, de cuyo incendio fueron alertados los bomberos poco antes de la una de la madrugada por un operario de mantenimiento del polígono industrial, han informado fuentes policiales a Efe.
El fuego se declaró horas después de que la Guardia Civil culminase la operación "Estacazo", con ramificaciones en la costa de Huelva, en la que cinco personas han sido detenidas.
De la nave había sido retirado el hachís incautado en esta operación, que en principio se cifró en diez toneladas y después se rebajó a siete. La droga procedía de Marruecos y había llegado a la provincia de Sevilla a través del mar, vía Huelva.
En la nave de Alcalá se había ocultado en lo que se conoce como “guardería en frío”, lugares en los que la droga se prepara para distribuirla por distintos puntos de Europa.
En la investigación ha participado también el grupo de blanqueo de capital procedente del narcotráfico de Europol. La operación sigue abierta y no se descartan nuevas incautaciones y detenciones.