Tres mandos del ejército de Tierra español han sido imputados por el duro castigo impuesto a dos soldados que, el pasado 21 de diciembre, murieron ahogados durante un ejercicio de paso de agua en la base militar de Cerro Muriano, en Córdoba, después de que les hubieran obligado a llevar un lastre en la mochila. El juez del Tribunal Togado Militar 21 de Sevilla, que investiga los hechos después de la inhibición del Juzgado de Instrucción 4 de Córdoba, ha decidido imputar al capitán, a quien el Ministerio de Defensa le había retirado las funciones después del incidente, así como a un teniente y un sargento que estaban presentes durante el ejercicio acuático.

El magistrado del tribunal militar considera que los tres mandos del ejército español podrían haber cometido un delito contra la eficacia del servicio, un hecho que se produce cuando un militar incumple sus deberes provocando "un grave daño a los medios o recursos de las Fuerzas Armadas y a las personas, o un riesgo para el servicio o para la seguridad de una fuerza, unidad o establecimiento." Además, el castigo físico en las Fuerzas Armadas se considera un delito de abuso de autoridad en la modalidad de trato degradante tipificado en el Código Penal Militar.

Muertos durante unas maniobras con un lastre en la mochila

Los dos militares muertos, el soldado Carlos León y el cabo Miguel Ángel Jiménez, llevaban un lastre a su mochila cuando realizaban un ejercicio de entrenamiento consistente en cruzar un pantano con el equipamiento puesto. Igual que ellos, una veintena de los 60 soldados que tenían que hacer la maniobra, de la cual estaban excluidos los que no sabían nadar, también llevaban el sobrepeso como castigo porque el día anterior no habían hecho un ejercicio correctamente.

No obstante, en el caso de los dos soldados muertos, poco después de entrar el agua se hundieron y ya no volvieron a salir a la superficie. Durante el ejercicio, tal como avanzó la cadena SER, no había ningún flotador o salvavidas al cual cogerse en caso de que estuvieran peligro, ni tampoco ninguna ambulancia cerca para auxiliarlos. Las maniobras se detuvieron rápidamente tras el incidente y la segunda compañía no llegó ni a empezarlas.