Un niño de cinco años ha sido hospitalizado en la ciudad de Melbourne (Australia) por haberse pasado toda la jornada escolar usando un vaper. El chico tenía problemas respiratorios, tosía constantemente y llegó a vomitar, por lo que decidieron llamar a los sanitarios, que decidieron llevarse al menor de edad después de evaluar rápidamente su caso.
El aparato que usó el menor hospitalizado era de otro niño, un amigo suyo dos años mayor. Los agentes de policía están comenzando a investigar el caso para descubrir cómo consiguió comprarlo, ya que en el país oceánico únicamente se pueden adquirir en el caso de que la persona tenga una receta médica.
El vaper que usó el menor ingresado durante todo el día estaba cargado de nicotina y tenía sabor a uva. El niño habría consumido cerca de 5 ml del líquido, que suelen usarse a lo largo de unos tres o cinco días con un uso normal.
Las declaraciones del padre del niño
El padre del menor hospitalizado ha hablado con algunos medios locales de la ciudad de Melbourne sobre el ingreso de su hijo y sus actividades poco saludables: "El aparato estaba vacío cuando fuimos al colegio a por él. Mi hijo es inocente y la inocencia puede ser muy peligrosa", dijo.
Vaper / Pixabay
Aunque la identidad del niño no se ha publicado, su padre ha hablado sobre los problemas que está teniendo. Sufre problemas respiratorios y podría tener una neumonía. Pese a ello, su vida no corre peligro y podría abandonar el centro médico en unos pocos días.
Un caso similar en Estados Unidos
Una chica llamada Juliet Roberts tuvo un problema similar al del niño de Australia, en este caso, la adolescente americana ha tenido problemas mayores por el uso desmedido de un vaper. Roberts fue ingresada y tuvo que ser auxiliada con soporte vital. Todavía existe el riesgo de que pueda sufrir un ataque al corazón por la tensión y la debilidad de su capacidad pulmonar.
Hace unos pocos días habló desde su casa, en la que se sigue recuperando: "Mi condición comenzó a empeorar muy rápidamente. Me dijeron que me pondrían un ventilador y no fue suficiente, por lo que me pusieron soporte vital", dijo.
Los peligros de los vapers
Mucha gente ha optado por fumar con estos aparatos para sustituir al tabaco tradicional. Pese a ello, esta práctica no es tan sana como muchos piensan al creer que están fumando vapor, algo que es totalmente erróneo, el humo que sale del aparato es un aerosol de diminutas partículas.
Estos aparatos dispensan nicotina que es prejudicial para los pulmones e incluso para las mujeres embarazadas. También están presentes compuestos orgánicos volátiles, que pueden ocasionar irritación de nariz y de ojos y problemas en riñones e hígado.
Por último, el líquido que usan para dar sabor al humo puede ser muy tóxico al tener diacetilo que puede provocar una bronquiolitis. Además, cuando se calienta se puede llegar a generar formaldehído, que es una sustancia cancerígena.