Tàrrega está conmocionada por la muerte de uno de sus vecinos, Joan Anguera, de 86 años, asesinato a tiros por dos ladrones que entraron en su casa, en la calle de la Segarra, la madrugada de este sábado. Las primeras informaciones, según ha podido saber ElCaso.com, apuntaban a un robo que se habría torcido, pero, conforme avanza la investigación de los Mossos d'Esquadra, ha salido a la luz que no era la primera vez que la familia Anguera sufría un robo, y la víctima tenía un arma de fuego escondida en el dormitorio. Este detalle también ha hecho que se considere como posibilidad que se tratara de un ajuste de cuentas, aunque es una hipótesis que todavía se tiene que confirmar.
Atemorizado por asaltos anteriores
Joan Anguera vivía con su mujer y su hermano en el número 13 de la calle de la Segarra de la capital de la comarca de Urgell, en Lleida. Cuando faltaban pocos minutos para las cinco de la madrugada el sábado, dos hombres forzaron una ventana del primer piso y entraron para, presuntamente, robar. Los ladrones ataron al hermano del señor Anguera, de 60 años, y se dirigieron a la habitación donde dormía el matrimonio.
Despertados sobresaltados por los ruidos del forcejeo con su hermano, Joan Anguera pidió a su mujer que le diera la pistola que había comprado después de varios asaltos a su casa, para poder defenderse. Pero fue en vano. Los ladrones entraron, apalearon a la mujer y llevaron a la víctima hasta el comedor, donde lo mataron de un tiro con su propia pistola.
Una segunda versión, avanzada por el diario Segre, apunta al hecho de que el arma del señor Anguera no era más que una pistola de gas lacrimógeno. Al verla, o al oír la palabra "pistola", los asaltantes habrían entrado en pánico y habrían disparado a la víctima con el arma que llevaban antes de escapar. Sea como sea, el desenlace de aquella noche es el mismo: Joan Anguera murió de un disparo en la espalda, y los sanitarios del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM) desplazados hasta la calle de la Segarra no pudieron hacer nada para reanimarlo. Los agentes de la División de Investigación Criminal (DIC) de la Región Policial Ponent se hicieron cargo de la investigación. A estas alturas los ladrones continúan huidos, y el caso ha quedado bajo secreto de las actuaciones.
Por su parte, la alcaldesa de Tàrrega, Alba Pijuan, se reunió con la delegada del Gobierno en Lleida, Montse Bergés, y con los representantes del Departamento de Interior, de los Mossos d'Esquadra y de la Policía Local para hacer un seguimiento del caso. Para este lunes 18 de diciembre han convocado una reunión de la Junta Local de Seguridad para abordar este suceso y para hacer un balance de las actuaciones y de las medidas tomadas en el ámbito de la seguridad ciudadana este 2023.