La Guardia Civil investiga la muerte de Fadoua Akkar, una mujer magrebí de 41 años que esta madrugada ha muerto después de que el coche en el cual viajaba de copiloto cayera al mar en la localidad de Moaña (Pontevedra). El conductor, un hombre español de 47 años que había estado en prisión por violencia machista, ha podido ser rescatado con vida y ha sido trasladado a un centro hospitalario con signos de hipotermia y con una pérdida de conocimiento. Aunque a estas alturas todavía se mantienen todas las líneas de investigación abiertas y no se descarta ninguna posibilidad, después de varias indagaciones y teniendo en cuenta el historial del conductor, todo apunta que podría tratarse de un crimen machista.
El hombre aceleró antes de caer con el coche al agua
Ha sido una mujer quien, hacia las cinco de la mañana, ha alertado a los servicios de emergencias al ver como el coche, un Volkswagen Passat, caía al agua después de conducir de forma temeraria. Según varios testigos de los hechos, el conductor ha acelerado notablemente, ha circulado durante unos metros por una zona peatonal del paseo y ha atravesado un espacio de césped antes de caer en la ría de Vigo, tal como ha detallado el subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Abel Losada. Rápidamente, se han activado hasta el lugar efectivos de la Policía Local y de la Guardia Civil, así como sanitarios de Urgencias Sanitarias de Galicia-061 y efectivos de Salvamento Marítimo, del Servizo de Gardacostas de Galicia, de los Bomberos de O Morrazo, de los Bomberos de Vigo y voluntarios de Protección Civil de Moaña.
El coche ha caído a la zona de rocas del espigón y no se ha hundido mucho. Los bomberos han rescatado al conductor, que había conseguido salir del interior y estaba encima del techo. La mujer, en cambio, ha aparecido flotando en el agua sin vida durante las tareas para intentar recuperar el vehículo. Los sanitarios ya no han podido hacer nada para salvarle la vida y han confirmado su muerte. Un barco del puerto que contaba con grúa ha ayudado a sacar el vehículo del agua, mientras el cadáver de la mujer ha sido trasladado al anatómico forense a fin de que se le haga la autopsia y se determinen las causas de la muerte. La víctima presentaba una lesión en la boca, aunque es compatible con el impacto de la caída.
El conductor ya había estado en la prisión por violencia machista
Aunque no se ha podido confirmar que el conductor y la víctima mantuvieran una relación sentimental, los primeros indicios apuntan hacia un posible crimen machista. El hombre, residente en la misma localidad de Moaña, ya tenía antecedentes por violencia de género de una relación anterior e, incluso, en el año 2012 había llegado a ingresar en la prisión al ser condenado por la Audiencia Provincial de Pontevedra. Además, hasta el año 2020, había tenido una orden de alejamiento con respecto a la víctima de aquellos hechos. Fadoua, en cambio, no estaba incluida al sistema VioGén y no contaba con ninguna medida de protección.
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