Los Mossos d'Esquadra investigan a un hombre de 88 años, de nacionalidad española y vecino de Lliçà d'Amunt, en el Vallés Oriental (Barcelona), por un presunto delito de tenencia de pornografía infantil.
Según ha podido saber ElCaso.com el hombre llevó su ordenador personal a arreglar a un servicio técnico y uno de los informáticos que lo atendió, cuando estaba reparando el aparato, detectó que había en el disco duro material que, por su tipología, podía ser pornografía prohibida.
Encontraron pornografía prohibida en el ordenador
El técnico del establecimiento detuvo la reparación del aparato y se puso en contacto con los Mossos d'Esquadra, que iniciaron una investigación para confirmar que el material que había en el ordenador portátil era pornografía con menores de edad.
El técnico informático encontró pornografía prohibida en el disco duro / ElCaso.com
Se precintó el aparato, se identificó el propietario y quedó detenido. Después de declarar en la misma comisaría de Granollers, los agentes de la Unidad de Investigación dejaron sin efecto la detención, a la espera de que sea citado ante el juez que lleva el caso.
El hombre tendrá que aclarar ahora si el material es suyo y de dónde había salido. Fuentes de la policía catalana no han querido dar más detalles de esta detención. Tampoco ha trascendido la tipología de la pornografía infantil ni tampoco la cantidad de material que fue localizado al disco duro del PC del detenido. La detención se hizo efectiva el dia 13 de abril.
El caso de la escuela de Barcelona que castiga al informático
El informático que detectó este material pornográfico en el ordenador del hombre hizo lo que tenía que hacer: denunciarlo. Lo mismo que hizo al informático de la Escola Jesús, Maria i Josep -de la congregación de Pare Manyanet- de Barcelona cuando recibió el ordenador de uno de los curas -y exprofesor- del centro, encontró pornografia infantil y avisó los Mossos d'Esquadra.
La escuela religiosa concertada, en vez de felicitar al informático, le abrió un expediente por haber revelado "secretos" y le recriminó que hubiera hablado antes con la policía que con la dirección del centro. La escuela, incluso, se está planteando querellarse contra el técnico informático que denunció los hechos.