Un hombre británico sembró el caos en un avión que hacía ruta entre Londres y Alicante este jueves cuando intentó abrir la puerta en pleno vuelo, agrediendo a dos pasajeros en el proceso. El viajero, identificado como Luke A., de 28 años, embarcó ya borracho, según las primeras informaciones, y siguió consumiendo alcohol durante el trayecto hasta que perdió el control: empezó a insultar y a provocar a las otras personas que se encontraban con él en la aeronave, de la compañía EasyJet, llegando a golpear a dos de ellos antes de dirigirse hacia una de las puertas para intentar bajar, completamente ajeno al hecho de que estaban en el aire.

Los miembros de la tripulación de cabina intentaron calmar al hombre, que también se enfrentó con ellos, intentando agredirlos. En un momento dado, sin embargo, abandonó el disturbio provocado por él mismo e intentó bajar del avión, pero iba tan borracho que no estaba siendo consciente de que todavía no habían aterrizado. Sus intentos por abrir la puerta provocaron el caos entre el resto de pasajeros, pero, afortunadamente, los auxiliares de vuelo lo pudieron impedir a tiempo, evitando un desenlace potencialmente trágico.

Detenido nada más aterrizar

Después de conseguir calmar a esta persona y de devolverlo a su sitio, el comandante del avión avisó a la torre de control del aeropuerto de Elche-Alicante Miguel Hernández advirtiéndoles de lo que acababa de pasar. Por eso, cuando aterrizaron, poco antes de las nueve y media de la noche, los agentes de la sección Fiscal y de Fronteras de la Guardia Civil estaban esperando. Detuvieron al joven británico tan pronto como puso un pie en tierra firme, acusado de haber puesto en peligro la integridad del avión y de los ocupantes.

El aeropuerto de Alicante es de los que más conflictos con pasajeros registra, según los datos de la sociedad AESA, que el año pasado registró 184 denuncias. Destaca, además, que la gran mayoría de los casos son protagonizados por viajeros borrachos procedentes del Reino Unido.