Mueren dos perros y un tercero sobrevive comiéndose a sus amigos cánidos. Así habría sucedido, según las primeras investigaciones, después de que dos hermanos hayan sido llevados a comisaría acusados de maltratar a sus perros, según ha adelantado el diario deia. Los animales fueron encontrados en un piso de la localidad de Igorre, provincia de Vizcaya, este domingo, dos de ellos sin vida y uno muy debilitado, desnutrido y deshidratado.

Los dos cadáveres han sido retirados por una empresa este lunes por la mañana, mientras la Ertzaintza ha continuado buena parte del día en el domicilio donde fueron encontrados los cuerpos. El tercer perro consiguió salvar su vida comiéndose a sus compañeros. En el piso residían, según apuntan el propios vecinos al medio citado, los dos hermanos, aunque solo se veía desde hacía meses entrar a uno de ellos, que es el que continúa detenido por la policía vasca, aunque los perros son propiedad del otro que lleva un año viviendo en otro municipio. Esto implica que una persona iba hasta la vivienda pero no proporcionaba ni comida ni agua a a los animales. Tanto es así que el resto de residentes en el edificio empezaron a oír noche y día, 24 horas, los aullidos desesperados de los tres cánidos que había en el piso.

Aullidos desesperantes, olor a vómitos y dos perros muertos

Pero no solo eran los animales, aunque en aquel momento no lo sabían, pidiendo ayuda cómo podían lo que molestó a los vecinos, sino también la peste. "Olor a vómitos", apuntan a los vecinos. Pero no eran, o como mínimo no solo, vómitos. Dos perros habían muerto de hambre y sed, dado que estaban encerrados en el piso y el hombre detenido, cuando iba a la vivienda, al parecer, no los alimentaba ni les daba de beber. El tercero estuvo a punto de perder la vida también, pero por necesidad se comió a sus compañeros, en parte, y sobrevivió. Sin embargo, el perro con vida estaba en unas condiciones horrorosas, con pulgas, sarna y con el esqueleto bien visible.