Un pasajero de un taxi de Barcelona ha resultado herido después de chocar contra un Cabify este sábado. Según informa el portal web de Betevé y han confirmado los agentes de la Guàrdia Urbana de Barcelona, el conductor del vehículo con licencia VTC ha dado positivo en drogas.

El pasajero tiene varias heridas de consideración

Los hechos han tenido lugar en torno a las siete y cuarto de la mañana en la ronda del General Mitre de Barcelona, a la altura del cruce con la calle Zaragoza. El taxi —que estaba parado en un semáforo en rojo— ha recibido el impacto del choque por la parte de atrás. El accidente ha dejado al pasajero del taxi herido de consideración, con contusiones en las cervicales y en todo el cuerpo. Según informan los agentes de policía, el conductor del Cabify ya ha sido denunciado por conducir bajo los efectos de las drogas. Hasta el lugar de los hechos, aparte de la Guàrdia Urbana, también se han desplazado efectivos del Sistema de Emergencias Médicas (SEM).

Los barceloneses, a favor de los vehículos con licencia VTC

Según una encuesta elaborada por Cabify entre el 13 y el 17 de junio, el 73% de los barceloneses apuesta por una regulación que favorezca una convivencia entre los taxis convencionales y los vehículos VTC. Según la plataforma, sólo un 18% de los encuestados se muestra en contra de esta regulación para que los VTC puedan mantener la actividad en los servicios urbanos. Por otra parte, del estudio se desprende que los VTC son la opción preferida entre los menores de 30 años para desplazarse, mientras que de esta edad en arriba lo es el taxi. A la encuesta participaron 750 residentes en Barcelona y el área metropolitana de edades comprendidas entre los 18 y 65 años.

A pesar de estos datos, el gobierno aprobó el pasado 5 de julio un decreto para regular este sector, que ha generado tantas desavenencias con los taxistas.

Requisitos que tendrán que cumplir

Alguna de las nuevas medidas que quieren implantar pueden complicar las cosas a Cabify. La nueva norma establece, entre otros, que la longitud mínima de los VTC tiene que ser de 4,90 metros, cosa que prácticamente sólo cumplen las furgonetas y los coches de alta gama y lo cual deja fuera prácticamente toda la flota de Cabify, que tiene vehículos más cortos. Según calcula el gobierno, "más de la mitad" de los actuales 1.500 VTC en activo en Catalunya —de las cerca de 4.000 autorizaciones que hay— ya cumplen los nuevos requisitos. "Y los que no los cumplan se tendrán que adaptar", tal como aseguró en su día la directora general de Transportes y Movilidad, Mercè Rius.

Otras medidas son que el vehículo lleve adscrito al menos un año y, en caso de ser nuevos, tendrán que tener los distintivos ECO. Aparte de estos nuevos requisitos, siguen estando vigentes el hecho de pasar 15 minutos, como mínimo, entre la contratación y la prestación del servicio, no poder circular en busca de clientes ni propiciar la captación si no han sido contratados previamente, tener el permiso de conducir con, al menos, dos años de antigüedad y tener un seguro de responsabilidad civil que cubra hasta 50 millones de euros, tal como también se exige a los taxistas.

Este nuevo decreto incorpora sanciones que pueden ir de los 201 a los 6.000 euros y, de momento, tiene una vigencia de dos años, prorrogables en dos más, a la espera de disponer de una ley reguladora del sector.