Un turista holandés de unos veinte años sufrió un grave accidente este domingo cuando cayó desde el balcón del hotel donde se alojaba en Salou (Tarragona). El chico se precipitó de cabeza en torno a las seis de la tarde, que es la hora a la que se avisó a los servicios de emergencias desde el mismo establecimiento, situado en la calle Birmingham. Según parece, iba bastante bebido, y las circunstancias de su caída se pueden atribuir a la gran cantidad de alcohol que consumió.
De hecho, el amigo con quien se encontraba en la habitación, y que también estaba bajo los efectos del alcohol, no se enteró de que su compañero se había caído por el balcón hasta que llegaron las ambulancias del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM) y las patrullas de los Mossos d'Esquadra y de la Policía Local de Salou, según ha explicado el Diari de Tarragona.
Ha salvado la vida de milagro
El joven sufrió traumatismos graves a la cabeza, pero, afortunadamente, como su habitación estaba en el primer piso, la altura de la caída no fue tan considerable y evitó, de milagro, un final trágico. De todos modos, los facultativos sanitarios del SEM lo estabilizaron, lo entubaron y lo evacuaron de urgencia en el Hospital Joan XXIII de Tarragona, donde continúa ingresado en estado grave. Aunque todo apunta al hecho de que se trató de un desafortunado accidente causado por el alcohol, hay una investigación abierta para aclarar las circunstancias exactas en las que se precipitó al vacío.
El pasado 28 de julio, tres adolescentes de entre 18 y 19 años, también de los Países Bajos, se cayeron desde el balcón de su apartamento turístico en Lloret de Mar (Girona). Según parece, la barandilla en la que cinco jóvenes del grupo se habían apoyado cedió, haciendo que tres cayeran desde una altura de unos tres metros. Uno de ellos acabó en estado crítico con contusiones en la cabeza y fracturas en el rostro y en la rodilla; el segundo chico se rompió la rótula y dos vértebras; y el último, con heridas menos graves, pudo ser dado de alta poco después. Este incidente provocó la clausura de la vivienda que, aunque tenía licencia de uso, "no estaba en las condiciones adecuadas".