Día de Navidad intenso para los Bombers de la Generalitat. A lo largo de la tarde de este 25 de diciembre, los efectivos tuvieron que intervenir en nueves incendios -la mayoría de los cuales originados en las chimeneas de los domicilios afectados- con la suerte de que solo el último dejó afectaciones personales, con un hombre teniendo que ser evacuado al hospital en estado menos grave.

Este fuego se declaró sobre las once y media de la noche, que es la hora a la que el teléfono de emergencias 112 ha recibido el aviso de un incendio en un inmueble del camino de Parellades, en el término municipal de Roquetes, en el Baix Ebre. Hasta el lugar se activaron cuatro dotaciones terrestres de los Bombers que trabajaron en apagar las llamas, que afectaron el comedor de la casa. 

Por su parte, desde el Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM) también se activaron para dar respuesta a este servicio, y los sanitarios atendieron a la familia que vive allí, una pareja con dos hijas menores de edad. La madre y las niñas pudieron ser dadas de alta in situ, pero el padre quedó afectado por inhalación de humo y lo trasladaron al Hospital de Tortosa, donde ingresó menos grave. 

Otros incendios durante el día de Navidad 

Alrededor de las dos del mediodía, en Cardedeu, en el Vallès Oriental, se declaró un incendio de chimenea en una casa adosada de dos alturas, en la calle de Manuel Raspall. Los Bombers encontraron humo en la cubierta y en las habitaciones, pero, afortunadamente, el fuego ya se había apagado. A las cuatro y media de la tarde, en Sant Pere de Ribes (Garraf), un incendio que afectaba la cocina de un piso de la calle Nou requirió la presencia de los Bombers de la Generalitat, así como de la Policía Local, que hizo salir a los inquilinos. El fuego quemó la campana extractora y dejó el inmueble lleno de humo. Ninguna persona herida. 

Cuando faltaban cinco minutos para las cinco y media, los Bombers se tuvieron que trasladar hasta Saneja, en Guils de Cerdanya, por un incendio de chimenea de una casa de dos pisos más planta baja. Con la cámara térmica hicieron lecturas, que salieron negativas, y desmontaron el tubo interior de la chimenea para descartar presencia de fuego y humo. Con el autoescalador se revisó el tejado y el sombrerete de la chimenea. 

Pocos minutos más tarde, el 112 recibió una nueva alerta, en esta ocasión, desde Sant Pau de Segúries, en el Ripollès, por un incendio de chimenea en una casa de la avenida de la Vall, de planta baja más dos pisos. Los efectivos apagaron el fuego en la parte de abajo, cerraron el tiro y ventilaron las plantas superiores. Ya a las seis, los Bombers se tuvieron que desplazar hasta la calle de Delfí Guinovart de la Secuita, en el Tarragonès, también por un fuego de chimenea que no dejó heridos. 

A las ocho y media de la tarde los propietarios de una casa de la calle del Mestre Joan Llongueres de Olesa de Montserrat (Baix Llobregat) avisaron de un incendio de chimenea, que pudieron apagar antes de la llegada de los efectivos. Finalmente, tres minutos antes de las nueve, dos dotaciones extinguieron un incendio de chimenea de una casa de la calle de Sant Pere de Vilamajor, en Cànoves i Samalús (Vallès Oriental).