La Fiscalía pide hasta 42 años de prisión para el profesor de un centro de extraescolares de Malgrat de Mar (Barcelona) que, entre los años 2020 y 2022, agredió sexualmente a tres alumnas menores de edad. El acusado se habría ganado la confianza de las víctimas intercambiándose mensajes desde un año antes de cometer las violaciones, y llegó a organizar hasta siete encuentros con ellas. Este miércoles la Audiencia de Barcelona juzga a este hombre para quien, además, el ministerio público solicita órdenes de alejamiento, inhabilitación para trabajar con menores y tres indemnizaciones de 50.000, 18.000 y 12.000 euros respectivamente para las chicas.
Se hizo amigo de las chicas antes de agredirlas
Según el relato de la Fiscalía, el profesor, que ejercía en la escuela de extracurriculares desde el año 2017, inició una relación de amistad con las tres chicas en el 2019, un año antes de empezar a acosarlas sexualmente para, finalmente, agredirlas. Durante este tiempo, les enviaba mensajes por WhatsApp e Instagram, explicándoles sus preferencias sexuales e insinuando que querría mantener relaciones con ellas. El acusado propuso a las chicas quedar a solas hasta siete veces; durante tres de estos encuentros se produjeron las violaciones con penetración.
Durante estos encuentros, el hombre se comportaba como si fueran citas. A una de las niñas la llevó a la playa de Sant Pol de Mar y la cogió de la cintura mientras paseaban "como si fuera su pareja", hecho que ocasionó "gran incomodidad y desazón" a la víctima, según el escrito de la acusación. A la segunda chica la llevó en coche a una zona aislada de Malgrat de Mar donde le hizo tocamientos mientras le decía que "tenía muy claro lo que quería", y con la tercera se desplazó, también en coche, hasta Arenys de Munt, donde le dio un beso en los labios.
Las violó en tres ocasiones
En enero de 2022 llevó una de las chicas a una zona boscosa de Arenys de Munt y la penetró en los asientos traseros de su coche. Al día siguiente, el profesor le dio una pastilla anticonceptiva de urgencia para evitar un posible embarazo. Tres semanas más tarde tuvo lugar la segunda violación: en una zona aislada de Pineda de Mar, el hombre penetró a la menor y la obligó a hacerle una felación. La última agresión con penetración ocurrió en marzo del mismo año, en el domicilio del acusado. Poco después, fue detenido, y desde septiembre de 2022 que está en prisión provisional acusado de siete delitos de agresión sexual.