Macabro hallazgo en Vigo: aparece el cadáver mutilado de una mujer en el interior de una maleta. Los restos de la víctima han sido encontrados este jueves por un hombre que paseaba por la zona y que vio el bulto en medio de un descampado, se acercó a él y percibió un fuerte hedor, por lo que decidió comprobar que había dentro. Tras abrirla y ver lo que contenía llamó a la Policía Nacional, que se personó en el lugar de los hechos, en la calle Espedriga, y ya ha abierto una investigación al respecto. 

El cuerpo de la mujer, que todavía no ha podido ser identificaba, llevaba varios meses dentro de la maleta abandonado en ese descampado de Vigo. De hecho, según una vecina, la valija estaría allí desde agosto. Respecto al embalaje, la Policía Nacional mantiene abiertas todas las hipótesis, entre ellas, que alguien se acercara a un aeródromo, la embalara y después se deshiciera de ella. Nada se sabe de cómo murió, aunque todo apunta a un crimen que se desconocía hasta el momento en la ciudad más poblada de la provincia de Pontevedra. 

Difícil identificación del cadáver mutilado en la maleta de Vigo

El cuerpo de la mujer ha aparecido en avanzado estado de descomposición. Esto dificulta su identificación, lo que hace alargar la investigación de lo que se presume llevará a la Policía Nacional a enfrentarse a un nuevo rompecabezas y un supuesto autor del crimen. Hasta llegar a este punto, por ahora, se han abierto dos vías para saber quién era la víctima: por un lado se han tomado muestras de ADN para llevar al laboratorio, con el objetivo de que este viernes se pueda descubrir su identidad y, por otro, se acometerá una recuperación química para intentar recuperar las huellas dactilares.

En el camino hacia su identificación, además, se está haciendo uso de las denuncias de desaparecidos en la zona en los últimos meses. Pero la esperanza de poder saber quién era la mujer a través de este método es poco probable. Según ha explicado el Faro de Vigo, tan solo consta la desaparición de una mujer en Vigo, Esther Moro de 70 años, a la que se le perdió la pista hace más de un año en el barrio de Teis. Esto hace que, muy probablemente, el círculo de búsqueda deba ampliarse si no se obtienen los resultados esperados de ADN este viernes, lo que comportaría investigar en otras localidades gallegas e, incluso, portuguesas de la subregión del Alto Miño -cercanas a la frontera española.