La tragedia continúa al día siguiente del terrible tiroteo en la escuela BORG, en Austria, que costó la vida de once personas. Tras identificar al atacante y habiendo puesto fin a la situación, la policía austríaca ha registrado la casa de Artur, el perpetrador del tiroteo. Allí han localizado una bomba casera, presuntamente construida por el responsable del ataque. Después de analizarla se decretó que el aparato explosivo no funcionaba. También se encontró en casa de Artur un vídeo donde se despedía de su madre, lo cual podría implicar que el suicidio era premeditado.
Los investigadores han podido confirmar que Artur tenía licencia de armas, lo que lo autorizaba a tener las dos armas que utilizó para asesinar a diez personas y herir once más en el asalto del día anterior, pero no a llevarlas encima. La policía sigue buscando los motivos que empujaron al joven de 21 años a cometer el brutal tiroteo. La nota de suicidio no aclara el porqué, y, de momento, la principal hipótesis es que el tirador habría sido víctima de acoso durante sus años en el instituto y quería vengarse de la institución.
Luto nacional
Tanto la sociedad como el gobierno austríaco continúan conmocionados por la crudeza de los hechos, lo que los ha impulsado a declarar tres días de luto nacional como muestra de respeto para las víctimas y de rechazo al tiroteo. Este miércoles por la mañana, a las diez, ha tenido lugar un minuto de silencio que se ha extendido por toda Austria. Afortunadamente, los médicos afirman que los once heridos se encuentran estables, si bien algunos de ellos siguen a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Las autoridades también han considerado necesario habilitar un servicio de atención psicológica para todos aquellos que lo necesiten.
Recapitulación de los hechos
Este martes por la mañana, Artur A., de 21 años y nacionalidad austríaca, entró armado a la escuela BORG, en Graz, Austria, y abrió fuego contra alumnos y miembros del profesorado de la institución, donde él había estudiado años antes. Tras causar la muerte de diez personas —once con el pistolero que se quitó la vida— y herir a otras once, se atrincheró en el lavabo, donde posteriormente se suicidó.