Tragedia en Austria este martes por la mañana. Un tiroteo en un colegio de la ciudad de Graz, en el sureste del país, se ha cobrado la vida de, como mínimo, once personas, incluido el supuesto autor de los disparos, que, según las primeras informaciones, es un exalumno del centro. El chico, después de abrir fuego contra los estudiantes y los profesores, se ha suicidado. En el sitio hay un gran despliegue de la policía, que incluye la unidad de actuaciones especiales. De momento, los motivos que han impulsado al joven de 22 años a tirotear su antiguo colegio están bajo investigación y la zona está acordonada mientras los agentes de la policía registran el edificio.
BREAKING: 🇦🇹‼️ At least 9 people are dead after a shooting rampage at a school in Graz, Austria.
— Remix News & Views (@RMXnews) June 10, 2025
Eyewitnesses said they heard between 30 and 40 shots.
The suspected shooter is believed to have locked himself in the toilet and then killed himself. pic.twitter.com/ElCJfRLUdv
El diario austríaco Kronen Zeitung explica que los hechos han tenido lugar alrededor de las diez de la mañana, que es la hora a la que los servicios de emergencias han recibido la alerta de que alguien había disparado contra varias personas en el interior de la escuela BORG de la calle Dreierschützengasse del municipio. Según parece, el chico ha disparado en dos aulas diferentes antes de atrincherarse en los lavabos donde, finalmente, se ha quitado la vida. En estos momentos, el recuento oficial habla de once muertos, entre alumnos y profesores, después de una persona que ha perdido la vida esta tarde en el hospital, y un herido crítico que se encuentra ingresado.
El supuesto autor, víctima de acoso
Las primeras informaciones indican que el autor de los tiros habría sido víctima de acoso escolar y que esta circunstancia estaría tras el ataque cometido esta mañana. Las calles de los alrededores del colegio continúan cortadas y desde la policía se ha pedido a la ciudadanía que eviten la zona en la medida de lo posible para no entorpecer las investigaciones. El ministro de Interior austríaco, Gerhard Karner, está de camino en el lugar de los hechos, que los medios locales califican de una de las tragedias más grandes del país.
