Dos hermanos de 23 y 24 años se han montado un negocio familiar desde su casa, en el barrio de Les Planes de Sant Joan Despí (Barcelona). ¿Su idea para emprender? Traficar, tanto al detalle como al por mayor, con marihuana y hachís. Los jóvenes, de nacionalidad marroquí, vendían diferentes cantidades de estas sustancias directamente a los consumidores, pero también proveían a otros delincuentes que revendían el producto posteriormente en otros lugares; en este último caso, disfrazaban los paquetes con envoltorios de chocolatinas para despistar e intentar no levantar sospechas.
A pesar de intentar ser precavidos, no pudieron evitar llamar la atención de la policía catalana que puso en marcha una investigación el pasado mes de abril cuando detectaron este punto de distribución de droga. Los agentes se desplazaron a la zona, que limita con Cornellà de Llobregat, e hicieron vigilancia por los alrededores hasta que identificaron a uno de los jóvenes, a quien ya conocían por haberlo detenido en junio del 2024 por suministrar drogas a menores a las puertas de un colegio de Cornellà.
Los hermanos eran viejos conocidos de la policía
Por lo tanto, los agentes se centraron en esta persona como sospechosa principal de tráfico de drogas. Durante las pesquisas comprobaron que contactaba con yonquis y camellos por igual para venderles hachís y marihuana en diferentes cantidades y que muchos de los productos tenían apariencia de chocolatinas de marcas como Milka o Nesquick. Con todas estas evidencias, pidieron una orden de entrada y registro de su domicilio, dónde encontraron 1,5 kilogramos de hachís, 4,2 kilogramos de marihuana en cogollos ya preparados para la venta, 17.000 euros en efectivo, además de básculas electrónicas; según las primeras estimaciones, el valor de la droga decomisada llega a los 105.000 euros en el mercado negro.
Durante la investigación también detuvieron a su hermano, que también tenía antecedentes por tráfico de drogas. Lo pillaron cuando estaba de camino a Sant Joan Despí con medio kilo de hachís encima que pretendía distribuir posteriormente, también a menores de edad. Los dos quedaron detenidos por un delito contra la salud pública y fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Sant Feliu de Llobregat.