Un binomio de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Guàrdia Urbana de Barcelona realizaba patrullaje de prevención de delitos en el barrio del Fort Pienc cuando, de repente, ha pillado, este martes 11 de noviembre, a dos personas que ponían un clavel en la solapa de un turista. Después, ha observado cómo las dos sospechosas pedían una propina al hombre por el hecho de haberle puesto una flor en la solapa y, en un momento de descuido de la víctima, cogían más dinero que llevaba dentro de su cartera.
Ante las sospechas de estar presenciando un hurto en directo, los agentes, que pertenecen a la comisaría del distrito del Eixample, se han acercado y han identificado a las dos mujeres, que han aprovechado la distracción y la buena voluntad del turista al hacerles un donativo, para robar el resto de dinero que llevaba encima. Una vez hechas las comprobaciones, los policías han detenido a las dos sospechosas como supuestas autoras de un delito de hurto. Después, han podido recuperar el dinero que habían robado al turista, 380 euros en efectivo. La Guàrdia Urbana de Barcelona, sin embargo, no ha comunicado la nacionalidad, la edad ni los antecedentes policiales de las dos detenidas, que han sido trasladadas a la comisaría.
El método del Clavel
Este tipo de delito, cada vez más frecuente, se conoce como el método del Clavel. Los ladrones, normalmente mujeres, se acercan a sus víctimas, normalmente turistas o personas mayores, con una actitud amable y simpática, con la intención de regalar flores. Cuando consiguen colocar la flor en la solapa del turista, las estafadoras piden una propina a cambio del regalo y persuaden a la víctima para que les dé algo de dinero, normalmente limosna. Después, cuando consiguen aturdir a la víctima, aprovechan un momento de distracción para robar todo lo que llevan encima, especialmente la cartera, el teléfono móvil o la tarjeta de crédito.