Una pelea multitudinaria en el centro de Perpiñán (Francia) con cuarenta jóvenes implicados ha trastornado a los vecinos de la zona. La reyerta se ha producido este fin de semana.
Del incidente han participado una cuarentena de jóvenes, la mayoría de ellos chicos con edades comprendidas entre los quince y los dieciséis años. Los hechos han tenido lugar en la plaza Gambetta, situada justo delante de la catedral de San Juan Baptista, uno de los principales monumentos de la ciudad; la plaza se caracteriza por estar rodeada de edificios y comercios, y por la fuente que hay en el centro. La tarde de ayer sábado, esta idílica plaza se convirtió en un campo de batalla.
Un testigo lo ha grabado todo desde las alturas
Un vecino de la zona grabó un vídeo en el cual muestra la brutalidad de la pelea. En las imágenes se pueden ver decenas de jóvenes, distribuidos en pequeños grupos, agrediéndose los unos en los otros. Un joven casi lanza un patinete eléctrico a otro, y se puede apreciar a varios chicos dándose patadas y puñetazos, rodando por el suelo, siendo sacudidos, etcétera. También se pueden oír los gritos e insultos que unos y otros se dedican. Afortunadamente, no hay constancia de víctimas heridas de gravedad.
Según indican los testimonios de la pelea en L'Indépendant, dos grupos diferentes de jóvenes residentes en la ciudad habrían empezado a abroncarse durante una excursión a un balneario, aunque el motivo de la disputa se desconoce. Durante el viaje de vuelta siguieron peleándose, hasta que, una vez llegaron a Perpiñán, decidieron que pasarían a las manos. Así es como estos cuarenta jóvenes de quince y dieciséis años acaban peleándose con todo el que pueden en medio de la plaza del pueblo. La Policía Local de la ciudad se presentó en el lugar de los hechos alertada por los vecinos y dispersó a los adolescentes. No consta ninguna detención, según el diario francés.
Los vecinos de Perpinyà denuncian el incremento de peleas en la calle
Los habitantes de Perpiñán hace tiempo que denuncian el incremento de la violencia en las calles de su ciudad. Acabar con la violencia y la inseguridad que según los vecinos dominaba la ciudad era una de las promesas que el ahora alcalde de la ciudad, Louis Aliot, del Rassemblement National (antes Front National, el partido de Marine Le Pen), hizo en su momento. A pesar de todo, desde el ayuntamiento de la ciudad no se han hecho valoraciones ni comentarios respecto los hechos acontecidos.