La Policía Local de Torredembarra, los Mossos d'Esquadra, la Guardia Civil e inspectores del Departament de Treball i del Departament de Consum de la Generalitat de Catalunya han realizado durante los pasados 17 y 18 de diciembre diversas actuaciones en locales de la ciudad tarraconense para asegurar que los productos que se vendían durante estas fechas navideñas fueran legales y siguieran la normativa, unos requisitos que, según comenta el cuerpo local, muchos establecimientos no cumplían. Por este motivo, se han acabado retirando e inmovilizando un total de 1.015 productos cosméticos y 425 juguetes.
Los agentes actuaban dentro del Pla de Seguretat de Nadal para garantizar los derechos de los consumidores y asegurar que los negocios del municipio cumplen la ley. De esta manera, los policías registraron durante estos dos días doce comercios, a los cuales les encontraron irregularidades y no tuvieron otra opción que retirar del mercado productos que no cumplían con el reglamento. El operativo del 17 de diciembre se hizo en cuatro bazares, una peluquería y un establecimiento de estética. En total se detectaron seis infracciones por problemas tributarios, de impuestos y de irregularidades en la contratación de algunos trabajadores. También se intervinieron 743 productos cosméticos y 425 juguetes.
El peligro de los productos que no cumplen la normativa
El día 18, visitaron dos bazares, un supermercado y tres centros de estética más. Se detectaron infracciones tributarias e irregularidades en las contrataciones, en este caso, por cuestiones de extranjería. Similarmente, dos de los centros de estética incumplían los derechos de los consumidores. Como el día anterior, también se decomisaron productos, específicamente 272 elementos cosméticos.
Los productos que se retiraron podían implicar un riesgo para los consumidores, ya que la calidad de estos puede ser mucho menor, y no hay ninguna prueba de que se hayan elaborado como es debido. También puede ser que los materiales con los que se han hecho puedan comportar problemas, como infecciones. Por otro lado, estos productos también implican otro problema legal, el del fraude, porque se hace pasar la ropa por una marca oficial, lo que vulnera los derechos de los legítimos propietarios de los diseños o símbolos, y ensucia la imagen de la marca original.