Una conocida tienda de manga de Barcelona cierra sus puertas con miles de euros de deudas a sus clientes, especialmente aquellos que hicieron compras por Internet. Se trata de Global Freaks Barcelona, un referente para los amantes del género en la ciudad condal, situada en el número 25 bis de la calle de Bailén. Al parecer, y según han denunciado algunos de los usuarios en las redes sociales, el propietario ha desaparecido y ha cerrado las puertas de este establecimiento sin avisar a nadie y con centenares de miles de euros y pedidos que todavía no han llegado a casa de los compradores.
La cantidad de dinero que habría estafado el propietario de la tienda, según algunos medios citados por betevé, podría llegar a los 120.000 euros. Tanto es así que los clientes habituales, tanto los que iban físicamente como los que compraban por la página web de la tienda, se han organizado en un grupo de WhatsApp para intentar encontrar una solución para poder recuperar el dinero o, en todo caso, que les lleguen los pedidos que realizaron. El grupo tiene aproximadamente un millar de miembros y algunos de los afectados habían adelantado el dinero para la compra por Internet que superarían los 10.000 euros.
Afectados, trabajadores y pedidos sin enviar
Los afectados, que ya han inundado sus redes sociales con las quejas de esta supuesta estafa, según han explicado al medio citado, han intentado acercarse a la tienda de manga de la calle de Bailén para intentar recuperar el dinero. Como mínimo, esperaban una explicación al respecto, pero nada de esto sucedió.
Los trabajadores de Global Freaks Barcelona, por otra parte, aseguran que también son víctimas de este caso y que los han engañado, mostrando su predisposición a ayudar a los clientes afectados para intentar solucionar esta situación. "La única cosa clara aquí es que los trabajadores de Global somos una víctima más que lo hemos dado todo por la empresa a niveles que nunca imagináis y hemos sido engañados al igual que los clientes sobre la situación real", han expresado a X (antiguo Twitter).
Lo único claro aquí es que los trabajadores de Global somos una víctima más que hemos dado todo por la empresa a niveles que nunca imagináis y hemos sido engañados al igual que los clientes sobre la situación real.
— Alberto Martínez (@albertompcm) October 6, 2024