Después de semanas de juicio, Gisèle Pelicot ha hecho este martes su última declaración al Tribunal del Criminal de Avinyó antes de que quede visto por sentencia. La mujer, que durante años fue drogada por su marido para que decenas de hombres la violaran, ha dirigido su discurso hacia sus agresores, a los que ha preguntado en forma de reproche que cuándo les había dado permiso ella para poder mantener relaciones sexuales. "Siento rabia hacia estos hombres porque en ningún momento pararon, en ningún momento denunciaron. Vinieron a satisfacer sus pulsiones sexuales. Podían parar en todo momento y ni uno solo denunció", ha denunciado girándose hacia ellos y señalándolos con el dedo.

Gisèle ha reconocido que todas estas agresiones le han provocado una cicatriz que "no se cerrará nunca". Según sus cálculos, durante una década de abusos habría llegado a sufrir unas 200 violaciones, que le habrían provocado, por culpa de los somníferos que le administraba su marido para llevarlas a cabo, problemas de memoria por los cuales había ido al médico pensándose que podría tener Alzhéimer o algún tumor. Pero nadie encontraba nada ni sabían de dónde provenían las lagunas mentales. "He perdido diez años de mi vida que no recuperaré", ha lamentado la mujer, que ahora tiene 72 años.

Un juicio para que la vergüenza cambie de bando

Según ha denunciado Gisèle, durante todo el juicio se han escuchado "cosas inaceptables" por parte tanto de sus violadores como de personas que han prestado declaración como testigos. De hecho, ha reconocido que fue por este motivo, a pesar de "saber a lo que se exponía", que había decidido que el juicio no fuera a puerta cerrada para que así "la vergüenza cambiara de bando". En este sentido, ha insistido en que espera que sirva para que "la sociedad, machista, abra los ojos y cambié su mirada sobre la violación".

Este miércoles está previsto que empiecen las alegaciones por parte de los abogados de la acusación particular y que la próxima semana la Fiscalía solicite las penas para los acusados antes de la intervención de los abogados de estos. La abogada de Dominique Pelicot ha anticipado que espera que en la última declaración de su cliente explique los motivos por los cuales lo hacía. "No se puede salir de esta audiencia con la frustración de no saber las razones por las cuales Dominique Pelicot actuó así", ha subrayado la abogada, que también ha manifestado su esperanza de que aclare porque tenía también en sus archivos fotos de sus nueras y de su hija Caroline, quien sospecha que su padre la pudo drogar para abusar, como hizo con su madre.