Giro radical en el incendio en una vivienda de Ricote, en Murcia, donde murieron un hombre de 51 años, su madre de 88 y la pareja de esta, de 81. Lo que parecía que había sido un incendio fortuito y accidental, después de varias indagaciones por parte de la Guardia Civil, parece que podría ser un presunto triple homicidio con la implicación de terceras personas. La principal hipótesis, a estas alturas, es que, por un supuesto ajuste de cuentas relacionado con el narcotráfico, alguien los habría matado prendiendo fuego al domicilio familiar.

Los hechos tuvieron lugar poco después de las dos de la madrugada del pasado jueves y fue la misma anciana quien alertó a los servicios de emergencias pulsando el botón del dispositivo de teleasistencia de que llevaba colgado en el cuello. La mujer explicó lo que pasaba e inmediatamente se desplazaron hasta el lugar varias patrullas de la Guardia Civil, bomberos del Consorcio de Extinción de Incendios y Salvamento de la Región de Murcia, así como ambulancia y personal sanitario de la Gerencia de Urgencias y Emergencias Sanitarias 061. Cuando llegaron, sin embargo, se encontraron la casa envuelta en llamas, sin que ya se pudiera hacer nada para salvar a sus ocupantes.

El fuego se inició en el exterior de la casa

Una vez los equipos de extinción pudieron apagar las llamas, entraron en la vivienda, en una planta baja, y encontraron los tres cuerpos sin vida. La Guardia Civil abrió una investigación para aclarar los hechos y al hacer la inspección ocular de la vivienda descubrieron varios indicios que apuntaban que no se trataría de un accidente como parecía, sino un homicidio. Las investigaciones determinaron que el fuego se originó desde el exterior de la casa, según detalla La Verdad. Además, en una de las puertas de entrada encontraron una pintada con una frase amenazadora. De momento se está interrogando a amigos y familiares de la víctima para saber quién podría tener la intención de poner fin a sus vidas.

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El fuego se inició en el exterior de la casa. | Marcial Guillén / EFE