Una mujer de 92 años fue acusada este martes por la noche de matar a su compañera de habitación, de 92, en una residencia de la tercera edad de la localidad valenciana de Chiva. La Guardia Civil abrió una investigación tras conocer los hechos, por los que se habría producido un supuesto crimen por asfixia, y detuvo este miércoles por la tarde a la primera nonagenaria por un delito de homicidio por ahogarla con una toalla mojada. En un primer momento se dijo que la anciana acabó con la vida de la otra mientras dormía, aunque ahora no está del todo claro y es posible que se trate de un accidente.

La nonagenaria acusada de matar a su compañera casi centenaria en un centro público para personas dependientes de Chiva, en València, lo hizo mientras dormía y supuestamente con una toalla empapada en agua que le colocó en la cabeza y el cuello. Al parecer, la mujer de 92 años, según ha apuntado Europa Press, le puso la toalla solo para refrescarla y no tenía ninguna intención de matarla, solo se le olvidó quitársela. De hecho, en la residencia no tenían conocimiento de que las ancianas tuvieran enfrentamientos o problemas de convivencia, se llevaban bastante bien a diferencia de lo que había sucedido con anteriores compañeras.

Las investigaciones barajan la muerte accidental

Por todo ello, las primeras investigaciones barajan que se pueda tratar de una muerte accidental, aunque se debe esperar a que la Guardia Civil concluya con los trabajos para conocer mejor qué pasó aquella noche y si fue un accidente o con intención de matar. El Instituto Armado, además, ha destacado la vulnerabilidad de la víctima, tanto por su avanzada edad como por el momento en el que se produjeron los hechos. Aunque ni la víctima ni la supuesta homicida muestran trastornos mentales, podría ser que presentaran algún tipo de demencia.

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Requena, en funciones de guardia, abrió una causa para la práctica de la autopsia y otras diligencias para esclarecer los hechos. En cualquier caso, según ha explicado Levante-EMV, la mujer de 92 años, tras ser detenida, ha quedado en libertad a la espera de que posteriormente se le tome declaración en el juzgado, aunque todavía queda por determinar si podría padecer demencia senil y si sería imputable.