Las autoridades estadounidenses trabajan intensamente en la búsqueda de supervivientes tras el trágico accidente que se ha registrado la noche de este miércoles en el río Potomac, en Washington. Un avión comercial de la compañía American Airlines (Operado por American Eagle Airlines, la compañía de esta cadena que realiza vuelos nacionales), con 67 personas a bordo, ha chocado contra un helicóptero militar Black Hawk, en el cual viajaban tres personas. El siniestro ha tenido lugar cuando el vuelo 5342, que procedía de Wichita (Kansas) y se dirigía al aeropuerto Ronald Reagan de la capital de Estados Unidos, ha chocado contra el helicóptero cuando faltaban pocos minutos para las nueve de la noche, hora local.

🔴 Vídeo del momento del accidente aéreo sobre el río Potomac

Las condiciones de rescate son extremadamente complicadas, ya que el tiempo frío y los fuertes vientos dificultan el trabajo de los equipos de emergencia. La temperatura en el exterior rondaba los 4 grados cuando tuvo lugar el choque, lo que reduce a unos 20 minutos la posibilidad de supervivencia en el agua helada. Según la CNN, las víctimas mortales aún no han sido recuperadas, y tampoco se ha podido confirmar la presencia de supervivientes. El avión se encuentra partido en dos, mientras que el helicóptero está sumergido bajo el agua en una posición invertida.

Unas 300 unidades de emergencia, incluidos camiones de bomberos, ambulancias, policías y equipos de rescate submarino, se han desplegado en la zona para ayudar en la tarea de recuperación de víctimas, y, tal como se prevé, de cadáveres, si bien estas tareas podrán alargarse días. En algunos puntos el río llega a los 8 metros de profundidad. John Donnelly, jefe del Servicio de Emergencias de Washington, ha admitido que las condiciones de operación son muy duras, con fuertes ráfagas de viento que dificultan la visibilidad y la seguridad de los equipos.

Investigación para aclarar el accidente

La situación ha sido comentada por la misma alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, quien ha expresado su pesar por las víctimas, pero ha evitado confirmar un número definitivo de muertos. "Sentimos profundamente el dolor de las familias afectadas y seguimos trabajando de manera coordinada con American Airlines para proporcionar información precisa tan pronto como sea posible", ha asegurado Bowser. El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha reaccionado a través de las redes sociales expresando su preocupación por el incidente, poniendo en duda si el accidente se habría podido evitar. No obstante, en un comunicado posterior, ha elogiado el trabajo de los equipos de rescate y garantiza que está revisando el incidente.

Por su parte, la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) ya ha iniciado una investigación para determinar las causas del accidente, mientras que el aeropuerto Reagan de Washington continuará cerrado hasta el mediodía de este jueves. La situación de emergencia se mantiene activa y los esfuerzos de rescate continúan a lo largo de las próximas horas, con la esperanza de encontrar algún superviviente entre las aguas heladas del Potomac.