Francisco es un vecino del Corral de Neri, cerca de la urbanización Mas Vilet dels Pins del Catllar, en Tarragona, que desde hace días vive atemorizado por otro hombre que vive en la zona y que este martes, 9 de diciembre, mató a su perro, un cachorro de menos de un año, después de colarse en el patio de su casa. Esta persona, que no es la primera vez que tiene problemas con los vecinos, provocó a su propio perro para que atacara al de Francisco, pero acabó él mismo con la vida del animal después de apuñalarlo en la zona del vientre, según consta en la denuncia a la que ha tenido acceso ElCaso.com

La muerte del perro se ha producido semanas después de otra agresión por parte del mismo hombre. El individuo entró en la finca con una cadena de hierro con pinchos con la que le dio una brutal paliza al animal, llegando incluso a estrangularlo, provocándole graves lesiones por las que tuvo que tomar antibióticos durante días para hacer frente a una infección. En ese momento, Francisco ya avisó a los Mossos d'Esquadra que entrevistaron al vecino quien, según ha explicado Francisco a ElCaso.com, se excusó diciendo que "había tenido un mal día". "Dejó allí la cadena que había utilizado para apalear a mi perro; decía que no la necesitaba, que tenía otras", ha relatado a este medio. 

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La cadena con la que se apaleó al perro / Cedida. 

A pesar de la gravedad de los hechos, el hombre continúa en libertad y esta semana ha vuelto a colarse en el patio de la finca. "Cuando volví a casa del trabajo por la tarde, llamé a los perros para poder atarlos mientras meto el coche, para evitar que se escapen. Solo vino mi otra perra y fue ella quien me llevó hasta el cachorro". Francisco encontró a su perro tirado en el suelo, con mordiscos y arañazos, pero también con una herida de arma blanca en el estómago

Teme lo que pueda llegar a hacer este hombre 

Además del duro golpe que ha supuesto para él perder al animal de esta manera, Francisco también ha explicado a ElCaso.com que vive atemorizado por lo que pueda llegar a hacer esta persona. "Si le ha podido hacer algo así a un animal a sangre fría porque ha tenido un mal día, ¿qué le hará a una persona?", se lamenta. El hombre continúa en su casa, ya que las autoridades no pueden hacer nada hasta que la autopsia que le harán al perro no confirme que, efectivamente, murió apuñalado. Mientras tanto, Francisco tiene miedo de entrar en la finca, porque no sabe si el hombre le puede estar esperando para agredirle también a él. 

Además, teme también por los niños que viven en la urbanización, así como por la integridad del resto de vecinos, y no comprende cómo es que una persona problemática como esta continúa haciendo vida normal, poniendo en riesgo a los vecinos y también a sus animales.