De película. La policía recreó el asesinato de una mujer para detener al marido, que antes había contratado a un sicario para matarla. Ocurrió en Rusia. 

Pidió un préstamo para matar a su exmujer

La relación de Alexander Krasavin, un taxista de 54 años de San Petesburgo, se complicó hasta separarse. El hombre, cansado de pagarle la pensión a su exmujer ideó un plan para matarla, según medios locales.

El hombre pidió un préstamo y le propuso a un compañero de trabajo que matara a su exesposa. Del préstamo de 17.000 euros, le dio a su compañero 3.500 euros por los gastos y acordó pagarle otros 11.000 cuando hiciera el trabajo. El resto se lo quedó. 

Esposas / pixabay

Esposas / Pixabay

Todo podría haberle salido bien si el colega, que al principio pensó que la propuesta era una broma de mal gusto, no hubiese acudido a la policía ante la insistencia de Krasavin.

Asesinato fallido y detención

Los agentes avisaron a la mujer del macabro plan de su exmarido y fingieron su asesinato. Le prohibieron el contacto con sus hijos, también con los mayores, de un matrimonio anterior. La dieron por desaparecida y hicieron ver que la buscaban.

La policía ideó un escenario del crimen y tomó fotografías que mandaron al hombre.  En las imágenes se veía a su exesposa, perfectamente maquillada por profesionales especialistas, como si le hubieran cortado el cuello, .

El ahora detenido pagó. Tras ver las fotos creyó que el sicario había hecho su trabajo y le pagó con el dinero del préstamo. Fue la prueba que inculpaba definitivamente al acusado. Los agentes fueron a buscarlo a su trabajo y lo arrestaron, recoge Telecinco. 

“No puedo creer que todo esto sea posible, todavía sentía algo por él”, ha declarado Nina en palabras recogidas por el diario Komsomolskaya Pravda. Ella confiesa que aún le quiere y que a pesar del divorcio pensaba que la relación entre ambos era buena, en favor de la hija que tienen en común de 9 años.

Multimillonario condenado a cadena perpetua: un documental le delató

El multimillonario estadounidense Robert Durst, heredero de una conocida familia de Nueva York, ha sido este jueves condenado a cadena perpetua sin libertad condicional por un juzgado de Los Ángeles por el caso del asesinato de su mejor amiga, Susan Berman, en el año 2000. Durst también mató a un vecino y está acusado de la muerte de su exesposa.