Una oleada de robos que se alargó durante un mes por varios municipios del Vallès Occidental y de Osona (Barcelona) llegó a un final abrupto el pasado 19 de mayo, cuando los Mossos d'Esquadra pillaron al grupo de ladrones -dos hombres, de 19 y 25 años, una mujer de 22 y un chico menor de edad, todos de nacionalidad chilena, según ha podido saber ElCaso.com- parados en el arcén de la autovía A-2, a la altura de Sant Feliu de Llobregat. Los agentes del Área Regional de Tráfico de los Mossos d'Esquadra de la Región Policial Metropolitana Sur se fijaron en este vehículo aparcado en el margen de la vía y se acercaron. Durante el registro del mismo encontraron varios relojes, bolsos de lujo y gafas de sol; objetos que las gestiones policiales comprobaron que habían sido sustraídos de una casa de Matadepera. Los cuatro ocupantes del vehículo quedaron detenidos. Esta detención fortuita reveló toda una serie de robos cometidos entre el 20 de marzo y el 26 de abril, entre ellos, uno con violencia.
Nueve robos en un mes en diferentes municipios
Hacía semanas que la Unidad de Investigación (UI) y la Unidad Central de Robos con fuerza de la División de Investigación Criminal (DIC) de la comisaría de Terrassa le seguía el rastro en un grupo de ladrones que habían cometido cinco robos en Matadepera, dos en Seva y otro en Bellaterra, en Cerdanyola del Vallès, donde los delincuentes agredieron a la propietaria antes de huir.

Los delincuentes se desplazaban en coche de un municipio a otro y forzaban las ventanas de las casas para acceder al interior y revolver todas las habitaciones para llevarse dinero y joyas, así como otros objetos de lujo. El día 30 de marzo desvalijaron una vivienda de Matadepera, municipio al que volvieron los días 15 y 20 de abril. Este último día cometieron cuatro robos en total, dos en esta localidad del Vallès Occidental y otros dos en Seva. Días más tarde, el 24, volvieron a Matadepera una vez más, según han detallado fuentes policiales a ElCaso.com.
El 26 de marzo, día del último robo, les pilló a la propietaria del domicilio. La mujer ya sospechó al ver a un hombre paseando por el exterior, pero no fue hasta que oyó ruidos del piso de arriba que se encontró cara a cara con uno de los delincuentes. Este hombre la amenazó con un objeto afilado y la hizo caer al suelo de un fuerte empujón para, seguidamente, huir con su cómplice en coche.
Los investigadores pudieron identificar a dos personas: un hombre que participó en siete de los nueve robos, y el menor de edad que lo hizo en tres. Los dos estaban entre los detenidos el 19 de mayo en la A-2, y quedaron nuevamente detenidos por todos estos hechos.