El puerto de Barcelona es una de las grandes puertas de entrada de cocaína en Europa, pero a veces también sirve para exportar a otros países. Ejemplo de eso es la intervención hecha por la Policía Marítima de Fronteras de Civitavecchia (Italia), el puerto más próximo a la ciudad de Roma, en el cual se han intervenido 87 kilos de cocaína pura en un camión que había llegado en un ferri procedente de la capital catalana. En el momento en que los vehículos iban bajando de la embarcación, los agentes iban parando a algunos de ellos en un control rutinario.

Unos 10 millones de euros en cocaína en el falso fondo de un camión

Uno de los vehículos que decidieron parar fue un tractocamión con un semirremolque que iba conducido por un hombre de nacionalidad española. El comportamiento del conductor llamó la atención de la policía italiana, ya que desde un primer momento se mostró muy nervioso y poco cooperativo. La situación todavía empeoró cuando Eviva, la perra policía especializada en detectar sustancias estupefacientes que llevaban los agentes, detectó la presencia de drogas en el camión, aunque en una primera inspección no las habían visto a simple vista.

 

Así pues, hicieron una inspección más detallada, cosa que permitió descubrir dos mandos a distancia, parecidos a los que se utilizan normalmente para abrir puertas eléctricas. En un principio no funcionaban, pero después de introducir un fusible que había al lado en una ranura vacía que tenían, se activaron y los dos asientos delanteros empezaron a subir revelando un falso fondo cerrado con 79 paquetes escondidos. Dentro de los envoltorios, los agentes confirmaron que había cocaína pura, concretamente 87 kilos, que podrían ser vendidos en el mercado ilegal por unos 10 millones de euros. Después del hallazgo del cargamento, el conductor del vehículo fue puesto a disposición de la fiscal adjunta encargada de las investigaciones.