El sábado por la tarde, Xavi Caballol, el influencer antes conocido como Ferrariman, no se encontraba en su casa, en Ullastret. Unos ladrones aprovecharon su ausencia para entrar y robarle varios de los relojes de su colección privada. Es lo que están investigando los Mossos d'Esquadra de la comisaría de la Bisbal d'Empordà, según ha podido saber ElCaso.com y han confirmado fuentes oficiales de la policía catalana. Los ladrones, según el relato del hombre, accedieron a la casa, una vivienda a cuatro vientos, en una de las calles al norte de este municipio del Baix Empordà, y llegaron hasta la habitación donde tenía guardados los relojes, de alto valor, y se los llevaron.
Él no estaba en casa y nadie, tampoco su pareja, resultó herido. Detectaron el robo más tarde y presentaron denuncia en la comisaría de los Mossos d'Esquadra, que son los encargados de abrir la investigación para aclarar los hechos e intentar localizar a los ladrones y recuperar, aunque sea una misión complicada, los relojes sustraídos. En la denuncia solo consta que se llevaron estas joyas que coleccionaba el conocido instagramer. ¿Sabían los ladrones qué querían llevarse? Es una de las teorías de los investigadores de los Mossos d'Esquadra. No hay imágenes del robo. La alarma no saltó. Se investiga si la desactivaron los delincuentes o si no había sido activada.
Grave accidente de avioneta en Viladamat
Xavi Caballol vive en este municipio del Baix Empordà con su pareja, recuperándose de un grave accidente de avioneta que sufrió en Viladamat el pasado mes de octubre, donde casi ambos pierden la vida. Los dos acabaron en el Hospital Trueta de Girona, muy graves. Los Bombers de la Generalitat tuvieron que excarcelarlos del interior de la aeronave, una Tecnam P92 Echo, que había caído a poca distancia del campo de aviación de Viladamat, un espacio que Caballol frecuentaba, aunque tenía su aeronave con base en Pals. La avioneta, matrícula EC-GD6, quedó destruida. Había salido de la Cerdanya y debía aterrizar en Viladamat, y aunque llegó a sobrevolar la pista de aterrizaje de este aeródromo de Girona a baja altitud, haciendo varios giros, acabó impactando contra el suelo. El accidente fue investigado por los Mossos d'Esquadra de la Unidad Técnica de Seguridad Aérea (UTSA), trasladando el preliminar a la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), que es quien puede imponer sanciones al piloto, si procediera.
Después del accidente, Xavi Caballol abandonó su sobrenombre, que le había hecho famoso en los últimos años por su afición a los coches del Cavallino Rampante, y se ha instalado en Catalunya. Algunos medios andorranos, donde había vivido antes, aseguran que lo ha hecho también para escapar de procesos judiciales que tiene en marcha en el país de los Pirineos. Tras el accidente, también anunció que dejaba la aviación y publicó el vídeo del siniestro para, según dijo, ayudar a otros pilotos y concienciar sobre los peligros de la aviación ultraligera. Ahora, después del robo de los relojes, llueve sobre mojado en casa de los Caballol.