Eric Hernández, nicaragüense de origen, pero establecido en Murcia hacía 15 años, había reunido a familiares y amigos este sábado para celebrar sus 30 años. Nadie podía imaginarse que la noche acabaría de manera tan trágica. Y es que, en torno a las seis de la madrugada de este domingo, una de las discotecas de la zona de Las Atalayas ha empezado a arder, en circunstancias que todavía se están investigando, provocando la muerte de 13 personas; ocho de ellas, familiares y amigos del festejado, así como el propio Eric, quien, sin saberlo, acababa de celebrar su último cumpleaños.

 

"En la segunda planta han quedado atrapados mi tía, mis dos primos, la mujer de uno de ellos, y unos amigos de Nicaragua", ha explicado Alan Antonio Antía, uno de los primos de Eric, en declaraciones a los medios de comunicación. Alan había acudido a la fiesta, que empezó a las ocho de la tarde en el restaurante Fonda Milagros, pero decidió volver a casa en vez de ir a la discoteca con el resto de invitados. Hacia las cinco y media, recibió una llamada que lo cambió todo. "Cuando llegué, el fuego ya cubría todo el techo y la fachada del edificio".

Familiares y amigos de las víctimas que han quedado atrapadas dentro de la discoteca | Marcial Guillén, EFE.

Han quedado atrapados en el piso de arriba

Según el relato de los testigos, la gente que estaba en la pista de baile de la planta baja del local ha podido salir antes de que las llamas se propagaran por todo el establecimiento. Desgraciadamente, las personas que habían subido a los palcos de la parte de arriba han quedado atrapadas. Según el recuento oficial, 13 son las víctimas mortales, una cifra que las autoridades no descartan que pueda ir a más a lo largo del día. Además de la discoteca Fonda, las vecinas The Golden y Teatre también han sido afectadas por el fuego, aunque ambas se han podido desalojar con éxito, con solo algún herido por inhalación de humo.

"Es un golpe muy duro que te da la vida", ha sentenciado Walter, quien también formaba parte del grupo de amigos de Eric, y que, afortunadamente, ha podido salvarse. "Bajé a la barra a pedirme una copa, cuando empezó a oler a humo; enseguida vi que venía de la planta de arriba, y los empleados empezaron a decirnos que teníamos que desalojar la sala". Walter, junto con Alan Antonio y el resto de sus familiares y amigos que han salido ilesos, esperan todavía con mucha angustia que el Gobierno de Murcia confirme la identidad de los difuntos.

Investigan el origen

El Grupo de Investigación de Incendios de la Policía Científica, así como el Grupo de Homicidios de la Jefatura Superior de la Policía Nacional, han abierto una investigación para aclarar las causas de este incendio, el más mortífero del estado español desde que en el año 1990, un fuego calcinara la discoteca Flying de Zaragoza, dejando 43 muertos y numerosos heridos. Las primeras informaciones indican como posible origen un cortocircuito en una de las luces del techo, provocando que el fuego se extendiera muy rápidamente por toda la sala. De hecho, el tejado de la discoteca Fonda se ha hundido, hecho que ha complicado sobremanera las tareas de rescate y de recuperación de los cadáveres.