Un voluntario evangelista de la prisión de Brians 1 (Barcelona) ha sido expulsado del centro penitenciario por practicar un exorcismo a una interna sin avisar a nadie. El ritual dejó a todo el mundo de piedra, tanto a las presas como a los funcionarios, que no daban crédito a la surrealista escena. Hay una investigación interna abierta para averiguar más detalles de este suceso, que han causado mucho revuelto en el centro penitenciario.
Los hechos pasaron el sábado en la prisión de Brians 1, situada en Sant Esteve de Ses Rovires. Según adelanta la Cadena Ser, el presunto autor de los hechos es un hombre evangelista que estaba haciendo un voluntariado en esta prisión de El Baix Llobregat.
El voluntario evangelista practica el exorcismo delante de todo el mundo en Brians 1
De repente, en medio del pasillo, empezó a practicar un exorcismo en una de las mujeres internas. Con una teatralización muy exagerada, empezó a pedir que saliera el demonio que la interna llevaba dentro. Lo hizo delante de todo el mundo, tanto de trabajadores como de internas, que no se podían creer lo que estaban viendo.
Expulsado de la prisión de manera temporal e investigación interna abierta
Una auxiliar de enfermería alertó a la persona encargada de las incidencias y le dijo que había un voluntario haciendo un exorcismo a una mujer. Después de este surrealista suceso, desde la cárcel de Brians 1 han decidido restringir temporalmente al voluntario evangelista y han abierto una investigación interna.
Incumplió la normativa del centro penitenciario
El presunto autor de los hechos, del cual no ha trascendido su identidad, no avisó en ningún momento de sus intenciones y, por lo tanto, incumplió la normativa del centro penitenciario, que obliga a los voluntarios a informar del desarrollo de su actividad a la prisión.
La expulsión del voluntario evangelista podría ser definitiva
Aunque la suspensión del voluntario, de momento, es temporal, podría ser 100% definitivo, ya que su conducta ha alterado la orden y el régimen de la prisión de Brians 1. No obstante, esta decisión la tendrá que tomar la secretaría de medidas penales, que depende de la Conselleria de Justicia.