Los vecinos de Calonge y Sant Antoni, en el Baix Empordà (Girona), ya pueden vivir un poco más tranquilos. La Policía Nacional, en colaboración con la Policía Local del municipio, ha detenido a un ladrón multirreincidente que no dejaba de generar problemas en la zona y sobre quien pesaba una orden judicial de expulsión del Estado español. El hombre, de nacionalidad marroquí, acumulaba más de 20 antecedentes por robos con violencia e intimidación, robos con fuerza, receptación y resistencia a los agentes de la autoridad. Según detalla el cuerpo policial en un comunicado, se trata de una persona muy agresiva y que creaba "alarma social" por su comportamiento.

El multirreincidente estaba siendo investigado por varios juzgados y había llegado a planificar una estrategia para eludir la justicia. Había conseguido robar la identidad de otro ciudadano residente en Murcia, que era a quien le llegaban todas las citaciones judiciales por los delitos cometidos por el delincuente. Este hombre, que no había hecho nada ilegal, se encontró con el problema y alertó a los agentes policiales, que tuvieron que efectuar las gestiones correspondientes para que lo rectificaran en los juzgados. Finalmente, efectivos de la Policía Nacional de Sant Feliu de Guíxols y de la Policía Local de Calonge lo pudieron detener en una vivienda de esta población de la Costa Brava donde vivía de ocupa para, posteriormente, expulsarlo a Marruecos.

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Detención del multirreincidente en Calonge. / CNP

Dos multirreincidentes más, expulsados a Serbia y Bosnia

Por otra parte, la Policía Nacional también ha expulsado al mismo tiempo a dos delincuentes que estaban cumpliendo condena en el centro penitenciario de Puig de les Basses, en Llers (Girona), por delitos graves contra la salud pública por tráfico de drogas, defraudación de fluido eléctrico, tenencia ilícita de armas y falsedad documental. En este caso, los delincuentes fueron expulsados y devueltos a Serbia y Bosnia —de donde eran originarios— a cambio de que se les conmutara la pena que les quedaba pendiente de cumplir en la prisión catalana, solicitándose a los distintos juzgados de la demarcación donde todavía tenían causas pendientes que se las cancelaran, tal como marca la legislación vigente.

Así pues, tanto el multirreincidente de Calonge como los dos presos que cumplían condena en Puig de les Basses, fueron trasladados a distintos aeropuertos escoltados por efectivos de la Policía Nacional de la Comisaría Provincial de Girona y de la Comisaría Local de Sant Feliu de Guíxols. Uno de los delincuentes fue acompañado y escoltado hasta el aeropuerto de Madrid-Barajas, mientras que los otros retornaron a sus países desde el aeropuerto de El Prat y el aeropuerto Girona-Costa Brava.