A partir de esta semana, hay 22 delincuentes menos en Catalunya. La Policía Nacional española ha trasladado a estas personas, originarias de América Latina, hacia el aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat, desde donde continuarán con su viaje hacia sus países de origen, Colombia y Perú, haciendo una breve parada en Madrid, donde han sido entregadas a la Unidad Central de Repatriaciones (UCR). La veintena de expulsados cuentan con varios antecedentes, la mayoría por robos con violencia, hurtos y robos con fuerza, pero también por tráfico de drogas, agresiones sexuales y quebrantamiento de condenas, que actuaban principalmente en el área de Barcelona y de Girona.
Los delincuentes, multirreincidentes y en situación irregular en nuestra casa, son autores de delitos graves cometidos en las ciudades de Barcelona y Girona, así como en los municipios de Cornellà de Llobregat (Baix Llobregat) y Lloret de Mar (Selva), pero también en otros puntos del territorio nacional. Algunos de ellos cuentan con condenas judiciales, mientras que a otros también se les imputan infracciones de la ley de extranjería. Un meticuloso operativo policial, con la intervención de 45 efectivos y 15 vehículos policiales, ha posibilitado el proceso de repatriación de estas 22 personas, garantizando la seguridad del desplazamiento desde las dependencias policiales de la Zona Franca de Barcelona hasta el aeropuerto de Madrid.
Gran coordinación policial para expulsar a los delincuentes
La expulsión de ciudadanos extranjeros multirreincidentes requiere una gran coordinación a escala policial, judicial e internacional. La Policía Nacional tuvo que pedir en los diferentes Juzgados las autorizaciones judiciales de las causas que cada uno de ellos tenía pendiente, y se tuvo que tramitar la documentación con los respectivos consulados para poder hacer efectivo el decreto de expulsión. Una vez obtenidas las diferentes órdenes judiciales de expulsión, así como los decretos de expulsión emitidos por la Subdelegación del Gobierno por infracción de la ley de extranjería, los 22 delincuentes han podido ser escoltados desde las prisiones catalanas donde estaban hacia el aeropuerto. Cuando lleguen a sus países, tendrán que cumplir allí las condenas por los delitos que se les imputan.