Tragedia, caos y cadáveres en un accidente en Tailandia. Una fábrica de fuegos artificiales ha estallado completamente en el sur del país, en el distrito de Sungai Kolok, muy cerca de la frontera con Malasia, este sábado por la tarde. Las ventanas, tejados e incluso estructuras de los edificios próximos colapsaron como resultado de la explosión, dejando una cifra que supera la decena de muertos y los 120 heridos de diversa consideración. Además, unas 292 casas quedaron completamente destruidas. Según las primeras informaciones, el grave incidente fue provocado por una soldadura durante las obras de construcción y rehabilitación del edificio.
Diez muertos y dos más aparecen descuartizados
El estruendo destruyó gran parte de la ciudad o, al menos, la dejó gravemente dañada. Las autoridades tailandesas han asegurado que el fuego derivado de la explosión está bajo control y la investigación preliminar apunta a que una soldadura durante unas obras en el edificio fue el detonante. Según recoge el diario Bangkok Post de la oficina de relaciones públicas de la provincia de Narathiwat, la cifra oficial del accidente este domingo por la mañana es de doce muertos, 121 heridos y 292 casas dañadas o totalmente destruidas. "Hemos identificado a diez personas y encontramos partes de dos cuerpos que todavía no hemos podido identificar", ha aseverado el gobernador provincial, Sanan Pong-aksorn, en relación al incidente ocurrido este sábado hacia las tres del mediodía, hora local.
"Hemos emitido una citación al propietario de la fábrica con el cargo de negligencia, que provocó el accidente", ha explicado la cabeza de la policía del distrito de Muno, el coronel Suthawet Thareethai. Aunque, según apunta el medio citado de fuentes gubernamentales, el incidente tuvo lugar mientras se realizaba la soldadura en el taller de Weerawat Panit para hacer estantes. Las principales hipótesis van en la dirección que las chispas provocaron el gran estallido que detonó aproximadamente 1.000 kilos de pólvora, provocando dos agujeros de dos metros de profundidad y seis metros de anchura.
Segunda explosión de una fábrica de fuegos artificiales en Tailandia
En el lugar han trabajado una cuarentena de rescatistas y las autoridades tailandesas recuerdan que muy probablemente el propietario de la fábrica de fuegos artificiales no tenga licencia. Pero no es la primera vez que sucede un incidente de esta magnitud en el país los últimos meses. De hecho, según apuntan varios medios locales, el historial de seguridad de Tailandia es "deficiente" en lo que respeta en el sector de la construcción y los accidentes mortales son habituales. Tanto es así que hace solo cinco días, según los informes recogidos por el medio citado, once personas resultaron heridas al estallar otra fábrica de fuegos artificiales al norte de la ciudad de Chiang Mai.