Un incendio en pleno centro de Barcelona colapsa el cruce entre la calle Berlín y Numància de curiosos. Un pequeño fuego interior en un piso de la calle Numància, en los números 52 y 54, ha movilizado este lunes por la tarde a casi una decena de dotaciones de los Bombers de Barcelona, efectivos de la Guardia Urbana y de los Mossos d'Esquadra, así como una ambulancia del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM). Según ha podido saber ElCaso.com, una mujer ha sido rescatada por los Bombers con la autoescalera cuando se encontraba en el suelo del balcón de su casa. La víctima estaba consciente y en buen estado, aunque nerviosa, ante la atenta mirada de casi un centenar de personas en las calles y los balcones cercanos.

 

La Guardia Urbana de Barcelona ha cortado el tráfico en la calle Numància, entre Berlín y Caballero, hacia las seis y media de la tarde de este lunes. Todo ello, mientras no paraban de llegar nuevas dotaciones de Bombers de Barcelona, entre otros una ambulancia medicalizada, un camión con autoescalera y varios camiones para sofocar incendios. También se han desplazado hasta el lugar patrullas de los Mossos d'Esquadra y una ambulancia del SEM.

Efectius de Bombers tallen una part del carrer Numància de Barcelona / CM
Efectivos de Bombers cortan una parte de la calle Numància de Barcelona / CM

Centenares de curiosos y rescate de una mujer

En las calles, mientras la Guardia Urbana colocaba la cinta para que no se acercaran más curiosos y dejaran trabajar a los efectivos de emergencias, la gente comentaba que minutos antes olía a quemado. Pese a ello, pocas personas aseguraban haber visto humo. De hecho, cuando la mujer ha sido rescatada por los Bombers, no había llamas ni ningún tipo de humo saliendo por la ventana que da al balcón de la vivienda, según ha podido comprobar este medio. Fuentes municipales han explicado que el incendio se ha producido en el interior del piso.

La mujer ha sido rescatada por los Bombers y ha sido bajada consciente con la autoescalera, también hay otra persona herida leve a raíz del incendio. Los curiosos han ido desapareciendo y hacia las siete de la tarde solo quedaban una treintena de personas mirando las tareas de los servicios de emergencias, que han pedido por megafonía a los vecinos de la zona que cerraran las ventanas por precaución.