Este sábado, Viena celebraba el mes del Orgullo LGTBI con un desfile, la Rainbow Parade, que ha concentrado a miles de personas en el centro de la capital de Austria. Tres jóvenes, de 14, 17 y 20 años, habían planeado cometer un atentado justamente aquel día, aprovechando la aglomeración de gente para poder causar el mayor número de víctimas posible. Afortunadamente, desde el servicio de seguridad e inteligencia del país, el DNS, ya tenían fichados a los chicos, que simpatizan con el Estado Islámico y que se han radicalizado a través de Internet. Según ha explicado el director del DNS, Haijawi-Pirchner en rueda de prensa, los tres sospechosos hacía días que estaban "bajo control constante", y llevaron a cabo una entrada y registro en su domicilio que acabó con su detención y con la requisa de sables, hachas, pistolas de aire comprimido y cuchillos que tenían previsto utilizar durante el ataque.

Según las pruebas que ha recavado la policía, lo más probable es que los jóvenes, de nacionalidad austríaca, pero con raíces bosnias y chechenas, quisieran irrumpir durante el desfile con un coche, atropellando a los espectadores, para después abrir fuego contra ellos o apuñalarlos con los sables y cuchillos. Esta teoría se sustenta en el hecho de que hayan encontrado este tipo de armas en su domicilio, y también porque uno de ellos, el de 20 años, es propietario de un vehículo.

La policía decidió no avisar a los organizadores

El jefe de la Policía Estatal, Gerhard Pürstl, ha asegurado que tenían la situación bajo control en todo momento. De hecho, uno de los sospechosos ya tenía ficha policial y le tenían vigilado por haber estado relacionado con otras actividades delictivas vinculadas al terrorismo. Durante las tareas de vigilancia de los tres jóvenes, comprobaron que habían comprado armas en el extranjero a través de Internet, y esta información propició, finalmente, el registro de su piso que llevó a su posterior detención.

Por otra parte, ha expresado que desde la policía tomaron la decisión de no avisar a los organizadores del Vienna Pride 2023 por evitar que se filtrara la información entre los ciudadanos, lo cual podría haber puesto en alerta a los presuntos terroristas y hacer que actuaran de manera precipitada, así como para evitar generar el pánico entre los asistentes. A estas alturas los tres han ingresado en la prisión de S. Pölten a la espera de ser juzgados.

atentado frustrado viena
Las armas requisadas por la policía con los que los jóvenes tenían pensado cometer el atentado | Policía Estatal de Viena.