Los robos de cobre están al orden del día entre los grupúsculos de ladrones que buscan sacar provecho de uno de los metales que mejor se pagan, sobre todo, en el mercado negro. Los delincuentes, sin embargo, no siempre consiguen salirse con la suya. Este ha sido el caso de dos hombres de nacionalidad rumana que a finales de la semana pasada asaltaron una empresa de cableado de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona). Se llevaron una cantidad considerable de bobinas, el precio de los cuales oscila entre los cinco y seis euros el kilo, que consiguieron después de acceder a los almacenes a través de un butrón, es decir, un agujero en el techo o en la pared que les da vía libre para entrar, robar y escapar.

Estos dos butroneros en cuestión no contaron con el hecho de que la alarma de seguridad de la empresa estaba activada. Tan pronto como entraron, empezó a sonar, alertando a los Mossos d'Esquadra de que alguien había entrado de manera ilegal, según han explicado fuentes policiales a ElCaso.com. Mientras llegaban las patrullas, aprovecharon para llenar su furgoneta de cables de cobre, y arrancaron el vehículo justo cuando llegaban las patrullas policiales. Eso propició una persecución, peligrosa, aunque de corta duración.

Se estrellan contra el guardarraíl y acaban detenidos

La persecución acabó en un accidente cuando los ladrones se estrellaron contra el guardarraíl al perder el control de la furgoneta. Viendo que no podían continuar con su huida por carretera, bajaron del vehículo y se tiraron a la carrera, aunque los agentes de los Mossos los interceptaron en cuestión de minutos. Los dos ladrones, vecinos de Bellvitge, pero originarios de Rumania, con varios antecedentes por hechos similares, quedaron detenidos, acusados de los delitos de tentativa de robo con fuerza y conducción temeraria.