Las llamadas de teleoperadoras de los servicios que tenemos contratados, como internet, luz o agua, acostumbran a ser una gestión molesta que nos roba unos minutos de nuestro día. Desgraciadamente, seis ancianas de Barcelona perdieron mucho más que tiempo cuando fueron contactadas por una persona que aseguraba trabajar en una empresa de suministro de gas o de electricidad, según el caso, y las convenció de que tenían algún gasto o revisión pendiente, acudía a su casa para comprobar los cobros o que la caldera estuviera funcionando bien, y se marchaba del piso con el pin de sus tarjetas bancarias, joyas y dinero en efectivo.
Había trabajado como teleoperador y tenía los datos de las víctimas
Su engaño era muy efectivo, ya que había trabajado anteriormente como teleoperador y, aparte de conocer todos los trucos y técnicas de telemarketing, disponía de datos personales de sus víctimas que se había guardado de cuando trabajaba para una compañía de suministro de energía. Con esta información hacía que el primer contacto con las mujeres estafadas, todas de edad avanzada, de entre 76 y 84 años, fuera el más verosímil posible. Se ganaba su confianza, las hacía creer que la empresa había detectado un consumo más elevado de lo normal, que se había hecho un pago erróneo o que un operario se pasaría por casa a hacer una revisión rutinaria.
De esta manera, cuando acudía al domicilio de las víctimas, estas lo dejaban entrar sin sospechar nada. El detenido les pedía la tarjeta o la libreta del banco, asegurando que tenía que comprobar los recargos, y las engatusaba hasta que le daban el pin de la tarjeta. Antes de marcharse, aprovechaba para hacer un repaso al piso para ver si podía llevarse también dinero y joyas, y, posteriormente, se dirigía a un cajero automático y hacía reintegros. Con este método, se embolsó un total de 13.300 euros, dejando a estas mujeres casi sin nada.
Pillado en Badalona
Los Mossos d'Esquadra recibieron seis denuncias por parte de mujeres mayores en Barcelona - en concreto, en los distritos de Sants-Montjuïc y Sant Martí-, Prat de Llobregat y Malgrat de Mar. El modus operandi descrito en cada uno de los casos dejó claro que se trataba de la misma persona, y los agentes de la Unidad de Investigación de Sants-Montjuïc pusieron en marcha un dispositivo que permitió localizar y detener al sospechoso, un joven de 27 años, en su domicilio de Badalona el pasado 6 de noviembre. Durante el registro del piso, encontraron diferentes objetos sustraídos a las víctimas, dinero en efectivo y pequeñas dosis de cocaína y hachís destinadas a la venta.
Por todo eso, el joven quedó detenido, acusado de los delitos de hurto, estafa y tráfico de drogas. Durante la identificación descubrieron que tenía cuatro antecedentes, uno de ellos por estafa. El día 8 pasó a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Barcelona. La investigación continúa abierta y no se descartan más detenciones.