Las calles del barrio de Benimaclet de Valencia fueron escenario este sábado de una espectacular y peligrosa persecución con disparos incluidos que provocó momentos de angustia y miedo entre los vecinos. Los hechos se produjeron hacia las cuatro y media de la tarde cuando una patrulla de la Policía Local vio un vehículo circulando a gran velocidad y de forma temeraria por la calle Emilio Baró. Aunque los agentes pidieron al conductor que se parara, sin embargo, este hizo caso omiso de las de indicaciones y aceleró de manera brusca, obligando a los policías a apartarse para no ser atropellados.

Varias patrullas empezaron a perseguir al fugitivo, que iba con un Ford Escort de color gris plata, circulando de manera muy peligrosa por las calles Ismael Merlo, Alfahuir y Santiago Rusiñol. Al llegar al estadio Ciutat de València, se encontró una gran afluencia de gente que iba a ver el partido de liga del Levante, así que se metió contra dirección por la calle Beata Santa Genoveva Torres y por otras calles del barrio, estando a punto de atropellar a varias personas, hasta que en la calle Francisco Martínez un coche patrulla le pudo cerrar el paso.

Disparos a las ruedas para disuadirlo de seguir huyendo

Sin posibilidad de salida, los agentes abrieron la puerta e intentaron hacerlo bajar, pero el hombre se resistió y forcejeó con los efectivos policiales. El conductor volvió a acelerar y chocó contra los coches de la Policía Local, poniendo en riesgo la vida de los agentes, motivo por el cual uno de los policías disparó desde corta distancia al motor y las ruedas con su arma reglamentaria. Sin embargo, tal como se puede ver en algunos vídeos difundidos por las redes que grabaron los vecinos, el hombre consiguió sacar el vehículo del bloqueo y continuar con su huida por la avenida Valladolid y varias calles, algunos de los cuales de peatones, hasta que acabó abandonando el coche dañado y siguió escapando a pie.

La persecución corriendo no se prodigó mucho y los agentes lo pudieron interceptar rápidamente. El hombre, a pesar de oponer resistencia de manera violenta, fue detenido y trasladado a un centro médico, donde se negó a ser atendido por el personal sanitario a pesar de tener una herida sangrante en un tobillo. El individuo, de 31 años y que presentaba síntomas claros de ir bajo los efectos del alcohol y otras sustancias, fue trasladado finalmente al hospital Doctor Peset de Valencia, donde ha quedado ingresado. Con respecto a los agentes de la Policía Local que participaron en la persecución, cinco de ellos tuvieron que ser atendidos con heridas leves.