Entre otras cosas, los vehículos de los Mossos d'Esquadra llevan una tableta que permite hacer consultas de personas y vehículos. Es una herramienta que permite no saturar las salas de mandos cuando tienes que identificar personas, buscar antecedentes o comprobar matrículas de vehículos sospechosos. Es lo que usaron dos agentes de la comisaría de Vic que el pasado viernes 28 de junio patrullaban por la carretera C-17 y fueron adelantados por un coche Audi A3 de color blanco. Algo les llamó la atención. El ojo clínico de los agentes se activó, y no fallaron. Las placas de la matrícula del vehículo saltaron en la base de datos, alertando que se trataba de un coche que había sido sustraído en Málaga.

Los agentes informaron a su sala de mando que habían detectado el vehículo y empezaron un seguimiento discreto. Era de madrugada, faltaban pocos minutos para la una, y el coche seguía, por esta carretera, en sentido sur. Los dos policías de Vic contactaron con agentes de la comisaría de Ripoll, que tenían montado un control de paso llegando a la villa capital del Ripollès, junto con la policía local. Decidieron seguir el vehículo hasta que llegó al control, donde con seguridad, se pudo detener el vehículo e identificar a las tres personas que había en el interior.

Uno de los ocupantes, buscado para ingresar a prisión en París

Viajaban tres hombres, de 21, 26 y 32 años, los tres de origen magrebí, y los tres fueron detenidos. Pero aquí no acaba la historia. La información que aportaron los tres hombres para identificarse no cuadraba a los agentes, que iniciaron consultas para poder aclarar quiénes eran aquellas tres personas que iban hacia el norte con un coche robado hacía pocas horas en Málaga. Se inició el contacto con la oficina de coordinación internacional de los Mossos en el Centro de Cooperación Policial y Aduanera (CCPD) del Pertús y, con la Policía Nacional francesa, se pudo aclarar quiénes eran las tres personas que acababan de ser detenidas. Como ya sospechaban los policías, no eran quienes habían dicho ser.

Uno de los tres tenía una orden de detención pendiente de un juzgado en territorio francés, concretamente, de París, por tráfico de drogas. El juzgado de guardia de Ripoll se comunicó con el juzgado francés desde la oficina de coordinación internacional y emitieron una orden europea de detención. En busca por Francia y acusado aquí por un delito de falsedad documental por haberse identificado con documentación que no era la suya, al día siguiente, el día 29, el día de San Pedro, fue entregado al juzgado de guardia. El hombre que estaba en busca y captura en Francia fue entregado a las autoridades francesas, según han confirmado los Mossos d'Esquadra. Los otros dos detenidos que iban en el Audi robado interceptado por los Mossos quedaron en libertad. No consta que en el vehículo se encontraran drogas o armas, según han explicado a ElCaso.com fuentes de la investigación.

Otro incidente en París

Dos días antes de este incidente, también en Ripoll, los Mossos, tal como adelantó ElCaso.com, detuvieron a un hombre que había intentado escapar de un control policial. Los agentes tuvieron que abrir fuego contra el vehículo. Los hechos tuvieron lugar hacia las dos de la madrugada del día 26 de junio, cuando el vehículo, con dos ocupantes, se acercó al control y huyó mostrando un arma de fuego. Los agentes tuvieron que disparar a la rueda del coche. Más tarde, una patrulla de la policía local detuvo el vehículo, pero el conductor salió corriendo. Finalmente, pudo ser detenido. Los agentes encontraron 12 kilos de hachís dentro del vehículo.