Importante golpe de los Mossos d'Esquadra contra una organización criminal ubicada en Lleida que, liderada por una pareja, con un hombre de nacionalidad rumana y una mujer de nacionalidad argelina, se había convertido en un hub logístico de apoyo a las redes criminales de nacionalidad albanesa que se dedican al tráfico internacional de marihuana desde Catalunya a toda Europa. Se han detenido seis personas y cuatro han ingresado en prisión, según ha podido saber ElCaso.com. La investigación se ha llevado a cabo a tres bandas entre varias unidades de la División de Investigación Criminal (DIC) de los Mossos d'Esquadra: la Unidad Central de Secuestros y Extorsiones, la Unidad Central de Organizaciones Criminales y la DIC de Lleida.

Desde enero de 2024, la policía seguía a una organización criminal que había montado varias empresas pantalla para ocultar que tras la compañía de transportes con camiones había una red que, supuestamente, se dedicaba al tráfico de marihuana. Los Mossos han descubierto que desde Lleida, y desde varias naves, se encargaban de empaquetar la droga con varios trabajadores de nacionalidad rumana y argelina, y que la ponían en circulación por Europa dando servicio a los productores de marihuana. Fue el pasado 25 de enero cuando se inició la investigación.

 

Aquella noche, en una de las naves que la organización utilizaba para guardar y tratar la droga, poniéndola entre mercancía legal para poder ser trasladada, fue asaltada por una banda rival. El trabajador que había allí, sin embargo, se fue del lugar y se fue caminando hasta su casa. El líder de la banda, sin embargo, se apresuró y llegó antes que él a su casa. Quería pedirle explicaciones sobre el robo y dónde había ido a parar la droga que les habían robado, aunque él no tenía ni idea. Al no encontrarlo, sin embargo, el líder de la banda, acompañado de otros de sus trabajadores, secuestró al compañero de piso y lo torturó. Se pusieron en contacto con el trabajador, un joven argelino, y le dijeron que tenían al amigo y le reclamaron que aclarara dónde estaba la droga, que tenía un valor de 200.000 euros. El trabajador, atemorizado, acudió a los Mossos y denunció los hechos. Al cabo de tres días, y también por la intermediación de la líder de la banda, de la misma nacionalidad, lo liberaron.

La investigación continuó, y hasta hoy

La investigación, sin embargo, continuó y los Mossos encontraron un filón importante para poder aclarar qué había pasado, quién estaba detrás del secuestro y la relación del narcotráfico a escala internacional con ese secuestro. De manera coordinada, las tres unidades de la DIC de los Mossos iniciaron seguimientos y vigilancias para poder acreditar judicialmente qué papel tenían todas las personas relacionadas con el entramado criminal y pudieron llegar a saber que la pareja había logrado ganarse la confianza de los productores albaneses para mover su droga con camiones hacia Europa. El matrimonio tenía varias naves que utilizaba para guardar la droga y también para realizar tareas de empaquetado, antes de cargarla en los camiones que la transportarían hacia otros países. Durante la investigación también se ha podido saber que el hombre se estaba preparando para dar un paso más y no solo dedicarse al transporte, sino que estaba preparando una plantación para obtener más beneficios.

El pasado 28 de mayo, a primera hora de la mañana, los Mossos, con agentes del Grupo Especial de Intervención (GEI), por el peligro de que tuvieran armas, asaltaron la mansión donde vivía la pareja, en la avenida de Flix de Lleida, donde detuvieron al hombre y a la mujer. También se realizaron más detenciones, dos de los lugartenientes de la pareja y también tres personas más, de un nivel más bajo. Los cuatro principales investigados han ingresado en prisión acusados de los delitos de salud pública, en su vertiente de tráfico de drogas, organización criminal, secuestro, lesiones y robo violento. En una de las naves que los Mossos asaltaron encontraron un escondite donde había casi 280 kilos de marihuana en cogollos, que tiene un valor de casi dos millones de euros en el mercado negro. En los registros también se encontraron armas simuladas.

¿Cómo funcionaba la empresa falsa de transporte desarticulada?

Según ha podido aclarar la investigación que han hecho los Mossos, a raíz de ese secuestro del mes de enero, esta organización criminal gestionaba un hub de marihuana en la demarcación de Lleida, operando a través de cinco empresas de logística con apariencia de legalidad. El hombre detenido, el líder, tenía experiencia en el negocio del transporte internacional.

Su operativa consistía en obtener marihuana de proveedores en Catalunya, almacenarla en naves industriales y prepararla en paquetes de apariencia legal. Estos paquetes se camuflaban entre mercancía legal y se cargaban en camiones alquilados con conductores subcontratados, que a menudo desconocían la ilicitud de la carga. Los conductores eran monitorizados por geolocalizadores y seguidos discretamente por miembros de la organización, que gestionaban las transacciones en los países de destino.

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Imagen de la droga encontrada en el escondite de una de las naves de la banda, en Lleida / Cedida

La organización falsificaba la documentación de carga y falsificaba sellos y estampas para asegurar la veracidad de los paquetes ante posibles inspecciones policiales o fiscales. Utilizaban documentos de sus propias empresas o de otras conocidas para distribuir productos electrónicos o de bricolaje. De manera casual, durante la investigación, los Mossos intervinieron dos camiones que iban cargados de marihuana en el Pont de Suert y también en Girona. Se cree que los camiones salían de Catalunya y se dirigían a diferentes puntos de Europa. Los productores albaneses, con la pareja entre rejas, se han quedado sin estas rutas.