Para las estafas, igual que para los robos, no todo el mundo vale. Si se es un inepto, puede acabar pasando como lo que han vivido a unos estafadores en Navarra. Por un error chapucero se han quedado sin el dinero que habían robado y, además, le han entregado centenares de euros a la víctima. Este, al darse cuenta de la situación, hizo todo lo posible para impedir que lo pudieran recuperar y lo fue a denunciar a la Oficina de Atención al Ciudadano de la Guardia Civil de Pamplona para que lo investigara.

Un olvido a la hora de apostar con la tarjeta de la víctima

En enero de 2024, la víctima sufrió una estafa, pero no anuló su tarjeta bancaria. Eso permitió que los delincuentes, con los datos de esta, pudieran hacer cargos fraudulentos meses después. Entre junio y julio se gastaron 770 euros en apuestas deportivas a través de una conocida casa de internet. Los estafadores, sin embargo, cometieron un error que a la larga les acabó saliendo demasiado caro. Después de hacer las apuestas no cambiaron el método de pago vinculado y mantuvieron la tarjeta de la víctima, mientras las apuestas fueron dando sus beneficios.

En el momento en que los estafadores fueron a recoger su dinero, sin embargo, no lo cobraron. Y es que como no habían cambiado la tarjeta, los beneficios fueron a parar al bolsillo de la víctima de la estafa. En concreto, recibió tres ingresos de 130, 400 y 200 euros en concepto "de abono de apuestas". Rápidamente, la víctima bloqueó la tarjeta y lo denunció a la Guardia Civil. Posteriormente, fue a su banco, que le devolvió los 770 euros que le habían estafado para hacer las apuestas. Además, también se pudo quedar los 730 euros de ganancias que estas habían generado.