El próximo 29 de noviembre se celebró el tan esperado Black Friday, con numerosas ofertas y rebajas de escándalo para intentar fomentar las compras. Cada vez esta campaña comercial se alarga más en el tiempo y se empieza a celebrar días o, incluso, semanas antes. Y si son unas fechas marcadas en el calendario para comprar aquello que hace tiempo que se desea y se está esperando a comprar, también las tienen apuntadas los estafadores, que ven su gran oportunidad para hacer de las suyas. El gran número de anuncios y de ofertas irresistibles que hay en todas partes y a todas horas es el caldo de cultivo perfecto para que este tipo de fraudes pasen desapercibidos.

Falsas ofertas y problemas en la entrega del paquete, las estafas más comunes

Una de las estafas más extendidas por Black Friday son las falsas ofertas, muchas veces haciéndose pasar por alguna gran compañía. Suelen llegar a través del correo electrónico y tienen un enlace que dirige a una página web fraudulenta que simula ser la de la empresa y donde, al momento de hacer la compra, en realidad se estará dando los datos bancarios a los delincuentes. Muy similar es la estafa de los falsos cupones, en la cual piden entra en una web, también fraudulenta, donde te hacen introducir los datos personales con la excusa de reclamarlo.

Otra variante que utilizan los estafadores estas semanas es la de las estafas a través de un SMS. En estos casos también existe la posibilidad de hacerlo con ofertas irresistibles, pero los delincuentes no se suelen hacer pasar tanto por la empresa que vende el producto, sino por la que la entrega. Es habitual que en estos días puedan llegar al móvil mensajes simulando ser una empresa de reparto de paquetería que, con la excusa que la dirección está mal apuntada o que hace falta abonar una tasa para entregarlo, piden los datos personales o hacer un pago.

La prevención es clave para evitar caer en estafas por Black Friday

Ante el gran número de estafas que se están llevando a cabo en los últimos días con la excusa del Black Friday, conviene ir con mucha precaución a la hora de comprar por internet. Si se recibe alguna oferta, sobre todo si se trata de una rebaja muy seductora e irresistible, más vale dudar e ir a comprobar que sea real a la página web oficial de la tienda. Antes de facilitar cualquier dato personal o bancario, también se tiene que comprobar que se trata de una página web segura y fiable en la cual está en la URL el famoso HTTPS. Si ya es demasiado tarde y se ha sido víctima de la estafa, lo mejor es denunciarlo a la policía.