Aunque ya hace más de 20 años que las pesetas no están en circulación y que el Banco de España hace tiempo que dejó de intercambiarlas por euros, todavía hay gente que tiene alguna guardada por algún cajón de casa. Sea de recuerdo o porque ha quedado allí olvidada, va acumulando polvo con el paso del tiempo sin que mucha gente sepa que, a veces, entre aquel montón de chatarra, puede haber alguna con mucho más valor de lo que se podría pensar. Es el caso, por ejemplo, de una moneda acuñada en el año 1884 y que puede llegar a valer mucho más de lo que se suponía cuando se creó. Concretamente, cerca de 5.000 euros.
Esta moneda en cuestión es muy deseada por los expertos en numismática por varios motivos. Si el hecho de ser una moneda de finales del siglo XIX ya hace que actualmente, 140 años después, tenga un valor histórico y económico muy elevado, todavía lo es más si se tiene en cuenta que se trata de una tirada especial de la cual solo se fabricaron 5.839 unidades. La moneda se puede identificar porque, además de tener dibujada la cara del rey Alfonso XIII, como todas las de aquella época, y el año de acuñación, también lleva escritas las iniciales MSM.

Cerca de 5.000 euros por una peseta
Uno de los pocos ejemplares que quedan salió a la venta hace unos años en una página de numismática y por él se llegaron a pagar 4.600 euros. Una cifra que, dependiendo del estado en que se encuentre la moneda, podría llegar a aumentar o disminuir. En el caso de no tener esta moneda exacta, sin embargo, existe una muy similar, también de finales del siglo XIX y con la cara del rey Alfonso XIII, por la cual también se puede sacar hoy día una gran cantidad de dinero, aunque inferior, ya que presenta unas características que no la hacen tan especial. Sin embargo, en un perfecto estado de conservación, se ha llegado a vender entre 2.800 y 3.800 euros.