Culebrón que ha acabado en los tribunales. Una enfermera de un centro médico de Lugo ha sido condenada tras rebelar a un joven que no era el padre del bebé recién nacido al que pretendía educar y ver crecer. Un engaño que se destapó en el último momento y por el cual la enfermera ha pagado caro. La mujer consultó la historia clínica de la paciente embarazada sin estar autorizada y se percató de lo sucedido. Acto seguido se lo dijo al 'padre', amigo suyo. Tras llegar aun acuerdo con la Fiscalía ha aceptado una pena de dos años de prisión y una multa de 1.500 euros.
"No eres el padre del bebé"
La enfermera trabajaba en un centro médico de Lugo. Durante uno de sus turnos utilizó su clave personal para acceder a la base de datos desde un ordenador del centro y consultó la historia clínica de una paciente embarazada, “prevaliéndose de su trabajo de enfermera y sin hallarse autorizada para ello”, recoge la sentencia.
Tras obtener esa información se puso en contacto con la pareja de esa joven, al que ya conocía. Acto seguido “puso en conocimiento de la pareja sentimental de la paciente el resultado de los análisis”, prosigue el escrito fiscal. Le confesó que según las pruebas médicas que figuraban en su historial el tiempo de gestación no se correspondía con el tiempo que llevaban de relación, por lo que él no podía ser el padre del bebé, relata Nius.
Se desató el caos, claro. Y cuando la joven embarazada tuvo conocimiento de los hechos denunció a la enfermera por un delito de descubrimiento y revelación de secretos, recogido en el artículo 197 del Código Penal. El fiscal solicitó para la acusada una pena de cuatro años de cárcel y una indemnización para la víctima de 3.000 euros por daños morales.
Finalmente las partes llegaron a un acuerdo y el Juzgado de lo Penal número 1 de Lugo ha condenado a la enfermera como autora de un delito de descubrimiento y revelación de secretos, con la concurrencia de la atenuante de reparación del daño (al haber pagado ya la indemnización), a dos años de cárcel y 1.500 euros de multa.
El juzgado ha acordado dejar en suspenso la pena de cárcel siempre y cuando abone la multa en los plazos estipulados y no vuelva a delinquir en un plazo de dos años.