La Guardia Civil ha encontrado el cuerpo sin vida de Gerard Olivé, un vecino de Tivissa de 41 años que estaba desaparecido desde el pasado 31 de diciembre, cuando subía al Aneto para celebrar la Nochevieja. El hombre salió en dirección al Pirineo oscense el pasado 30 de diciembre y al día siguiente por la tarde todavía llegó a contactar con su familia y sus amigos. A primera hora de la mañana salió del refugio de Coronas con otro compañero en dirección al Aneto, pero poco después separaron sus caminos.
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La intención de Gerard era llegar a la cresta de Salenques, donde pretendía hacer vivac, una práctica que consiste en dormir al aire libre en alta montaña, sin ninguna tienda de campaña y solo con un saco de dormir y, en algunos casos, con una cinta aislante para protegerse del frío y la humedad. En su cuenta de Instagram se definía como un "amante del vivac extremo" y lo había llevado a cabo en diferentes cumbres del Pirineo. De hecho, no era la primera vez que lo hacía a la cresta de Salenques, ya que hace dos años había pasado una noche colgado de una hamaca.
Encontrado muerto en una zona de difícil acceso
Estaba previsto que volviera a casa el 2 de enero, pero no apareció. Al ver que hacía días que no daba señales de vida, la familia alertó a los servicios de emergencias de Aragón. La Guardia Civil de Huesca activó un dispositivo de búsqueda en el que participaron, efectivos del GREIM de Benasque y Unidad Aérea de Huesca. También se activó el helicóptero, que sobrevolaba la zona buscando cualquier rastro que permitiera encontrar su localización. La familia había empezado a difundir su desaparición por las redes sociales y pedía ayuda por si alguien tenía alguna pista de donde podía ser o si lo había visto.
Finalmente, sin embargo, la búsqueda ha acabado de la peor de las maneras. Hacia la una y media del mediodía de este sábado, efectivos de la Guardia Civil de Benasque lo han acabado encontrando sin vida en una zona de difícil acceso del valle de Salenques, en el término municipal de Montanuy. Según las primeras investigaciones, la muerte de Olivé se habría producido después de sufrir una caída desde la parte alta de la cresta de Salenques. Después de ser localizado, su cuerpo ha sido evacuado y trasladado a la aeronave hasta la helisuperfície de Benasque, donde lo esperaban los servicios funerarios para ser llevado al Instituto de Medicina Legal de Aragón a Zaragoza.