El pasado 2 de noviembre, una mujer alertaba al servicio de emergencias de Mallorca que alguien había tirado a un bebé recién nacido en un contenedor en el municipio de Porto Cristo, en Manacor. La testigo vio cómo, en torno a las seis de la tarde, un hombre aparcaba su coche al lado de las basuras y tiraba algo envuelta con toallas. La actitud sospechosa de esta persona hizo que la mujer se acercara para ver de qué se acababa de deshacer, solo para descubrir con horror que se trataba de un bebé.

Después de tres días de búsqueda, la Policía Nacional ha podido localizar a la madre de la criatura, que, a pesar de ser encontrada todavía con vida, acabó muriendo poco después de haber llegado al hospital. Los agentes han detenido este domingo a la mujer, junto con dos personas más, como presuntos autores de los hechos. A estas alturas, la investigación continúa en marcha por aclarar las circunstancias que propiciaron la muerte del bebé, una niña que, según ha revelado la autopsia, nació prematura.

Búsqueda sin descanso de los padres del bebé

Desde el mismo jueves que la Policía Judicial de la comisaría de Manacor, con la ayuda de la Policía Científica y Seguridad Ciudadana, así como la policía municipal, buscaba sin tregua a los padres del bebé muerto, principales sospechosos de haberse deshecho de él de esta manera tan escalofriante. Las diversas gestiones llevadas a cabo por los agentes han resultado, este domingo por la mañana, en la identificación, localización y detención de la madre de la criatura. Junto con ella también han arrestado a dos personas más, la identidad y grado de implicación de los cuales no se ha hecho pública.

La investigación continúa en marcha, y la policía no descarta hacer más detenciones durante los próximos días. Mientras tanto, el cuerpo de la niña ha sido enviado al Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses de Barcelona para realizarle más pruebas que puedan arrojar luz a qué ocurrió exactamente para que los padres se deshicieran de ella de esta manera.