La Guardia Civil está investigando la muerte violenta de una mujer de 57 años que ha aparecido en el interior de un pozo en la localidad de Reliegos, en León, este sábado por la tarde. La víctima constaba como desaparecida desde el pasado viernes, después de que una amiga denunciara que no se sabía nada de ella desde las diez de la mañana. Finalmente, otro amigo ha encontrado su cuerpo en torno a las tres de la tarde. Según han explicado desde la Benemérita en un comunicado, no hay antecedentes por violencia de género y descartan esta línea de investigación. A estas alturas el caso está bajo secreto de las actuaciones.
Investigan las causas de la muerte
El cuerpo de la víctima ha aparecido sumergido en un pozo situado en unos terrenos de su propiedad. No obstante, voluntarios que han participado en su búsqueda han encontrado su coche a un kilómetro de su casa, cerca de una finca donde la mujer iba a trabajar. A estas alturas no constan detenciones ni se conoce ningún sospechoso. El subdelegado del Gobierno en León, Faustino Álvarez, ha confirmado que el cuerpo presenta evidentes signos de violencia, que dan a entender que la víctima ha sido asesinada, y ha sido esta circunstancia la que ha propiciado decretar el secreto de sumario.
La víctima es una vecina conocida del municipio, con poco menos de 230 habitantes, a unos 27 kilómetros de León capital, y regentaba una empresa de productos ecológicos en la misma localidad. Según han informado varios conocidos, la víctima acostumbraba a alojar voluntarios que trabajaban con ella de manera ocasional, y la policía está tratando de averiguar si alguna de estas personas tendría relación con el caso. Este sábado, después de no saber nada de ella en todo el día, muchos vecinos empezaron a buscarla por los alrededores de la pedanía, y fueron ellos quienes encontraron su coche, que estaba abierto, con un móvil dentro que no era el suyo, y que está siendo analizado por los investigadores.