Los Mossos d'Esquadra de la División de Investigación Criminal (DIC) del Camp de Tarragona, junto con la Guardia Civil de Tarragona, han desmantelado hasta tres talleres ilegales donde se fabricaban lanchas dedicadas al tráfico de hachís entre Cataluña y África. En el marco de la operación se han detenido trece personas acusadas de un delito de pertenencia a grupo criminal y otro contra la salud pública por tráfico de drogas.
El pasado mes de febrero, los investigadores detectaron un desembarque de hachís en Tossa de Mar, en la Selva, y pudieron detener a siete personas y requisar cerca de dos toneladas de esta droga que los traficantes intentaban introducir en Cataluña en unas narcolanchas provenientes del norte de África. Gracias a esta primera intervención, los cuerpos policiales tuvieron conocimiento de la existencia de este grupo criminal que se dedicaba tanto al transporte de la mercancía como al montaje de las narcolanchas en talleres ilegales repartidos por todo el territorio catalán.
Obtenían el material de astilleros legales
El grupo obtenía las piezas y los materiales necesarios para la fabricación de las lanchas de empresas náuticas legales que daban cobertura a su actividad. De estos astilleros conseguían motores de gran potencia y aparatos de navegación y comunicación que les permitían realizar los desplazamientos entre África y Cataluña, así como parte del extranjero. Estas empresas, hasta siete, ubicadas en Pontevedra, Málaga y Cádiz, permitían a los delincuentes blanquear dinero, financiar su actividad y justificar la compra del material necesario para la construcción de las naves.
Una vez adquiridas las piezas necesarias para el montaje de las narcolanchas, estas se transportaban a talleres ilegales donde acoplaban todo el material. De estos astilleros clandestinos se detectó hasta tres, ubicadas en las localidades de Rubí (Vallès Occidental), Salt (Gironès) y Tarragona capital. En estos talleres los criminales montaban embarcaciones semirrígidas de entre ocho y diez metros de eslora con tres o cuatro motores de gran cilindrada. En la proa colocaban un gran número de bidones de gasolina para tener el combustible suficiente para hacer viajes de ida y vuelta entre Cataluña y el norte de África.
Con todos estos indicios, el equipo conjunto de los Mossos y la Benemérita realizó la explotación del caso el pasado 14 de marzo. Se hicieron once entradas y perquisiciones en las localidades de Rubí, Terrassa y Cerdanyola del Vallès, en el Vallès Occidental; Canovelles, en el Vallès Oriental; Cabrils, en el Maresme; Sant Adrià de Besòs (Barcelonès); Sant Boi de Llobregat, en el Baix Llobregat; y Barcelona capital. Durante estas entradas se detuvieron seis personas y se confiscaron dos vehículos, un semirremolque, 80.000 euros en metálico y la documentación relacionada con las empresas que conformaban la organización.
Además, se realizaron registros en las empresas náuticas de Pontevedra, Málaga y Cádiz, y se pudo relacionar a los delincuentes con la intervención de cinco narcolanchas ya cargadas de hachís en los municipios de Mataró, Rubí y Amposta (el Montsià). De los trece detenidos, seis han ingresado en la prisión de manera provisional después de pasar a disposición del Juzgado de Instrucción número 4 de Tarragona.