Un parking del barrio de Hostafrancs de Barcelona, que hacía año y medio que estaba ocupado por personas problemáticas que atemorizaba a los vecinos con sus conductas incívicas, ha sido finalmente desalojado y recuperado este lunes. En el local, situado en los bajos del número 73 de la calle de Béjar, se consumían drogas y se ejercía la prostitución, y los inquilinos de los edificios colindantes tenían miedo de bajar por las condiciones de insalubridad total en las que vivían estas personas, así como por sus actitudes, hasta el punto de que lo llegaron a bautizar como "parking de los horrores". La empresa propietaria, Núñez y Navarro, con el apoyo de la Guàrdia Urbana de Barcelona, accedieron para gestionar la situación. Las seis personas que se encontraban en aquellos momentos en las instalaciones se marcharon por voluntad propia y sin oponer resistencia. Ahora, para evitar que una situación así se vuelva a repetir, se colocará seguridad privada durante un tiempo para guardar los accesos las 24 horas del día.

Limpiar y desinfectar el parking

La marcha de los ocupas es solo el primer paso para recuperar la normalidad en este parking. Ahora, la propiedad tendrá que limpiar, desinfectar y reparar los posibles desperfectos que les ocupas hayan causado durante el año y medio que vivieron allí ilegalmente, según ha adelantado Betevé. El parking, que tiene cinco plantas, da servicio además de 200 vecinos de los bloques de los alrededores, que piden más seguridad en la zona; algunos de los inquilinos creen que los vigilantes de seguridad privados se acabarán yendo tarde o temprano y que entonces es probable que otras personas vuelvan a ocupar el espacio. Otra medida de prevención será cambiar las cerraduras de los accesos, y varios vecinos han pedido también que les cambien los mandos de la puerta por donde entran los coches.